El sexo no se jubila: la menopausia cambia el cuerpo, pero no apaga el deseo
Sequedad vaginal, falta de deseo, infecciones urinarias y relaciones sexuales dolorosas. Para muchas mujeres, la llegada de la menopausia se siente como una sentencia de exilio del placer. Pero no, no es el final: es solo otro capítulo que hay que aprender a escribir.
Con la caída del estrógeno y la testosterona, el cuerpo cambia. Algunas, como Suzan, lo viven con dolor y silencio. Otras, como Rosie, sienten que su libido desaparece sin aviso. Yas, por su parte, se cansó de luchar contra infecciones cada vez que tenía sexo.
La menopausia supone sólo el final de la capacidad reproductiva, pero la vida erótica y sexual no termina con ella.
— Doctora Sexual (@DoctoraSexual) July 27, 2022
Pero no todo es bajón. Haldita, que vive en Londres, dice que desde que se divorció y atravesó la menopausia, empezó a disfrutar del mejor sexo de su vida. Y ahí está la clave: no se trata de resignarse, sino de reinventarse.
Según especialistas como la doctora Aziza Sesay, aún pesa una idea rancia: que la sexualidad femenina se termina con la edad fértil. Por eso muchas sufren en silencio. “No es normal tener sexo con dolor. No es parte del trato”, insiste la médica.
La buena noticia es que hay herramientas para seguir disfrutando: desde terapia hormonal (en cremas, geles, parches o pastillas), hasta lubricantes, vibradores, ejercicios para el suelo pélvico y, sobre todo, cambiar el chip.
”Reescribí tu guión sexual”, recomienda la sexóloga Nazanin Maali. “El buen sexo no siempre es sinónimo de penetración. Hay que explorar y darle lugar a lo que realmente te da placer hoy, no lo que te dijeron que tenía que ser”.
El deseo no se extingue con la menopausia. A veces se transforma, se esconde o cambia de forma, pero sigue ahí. Y con información, acompañamiento y autoconocimiento, se puede volver a encender… y arder mejor que nunca.
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