Editorial
"Ficha sucia"

La corrupción avanza

Impunidad garantizada en el país donde los políticos corruptos no van en cana porque al poder de turno no le conviene. (Dibujo: NOVA)

Javier Milei, el presidente que prometía cambiar la Argentina pasando la escoba por todos los rincones contaminados por la corrupción, es quien hoy la encarna bajo la pantalla de una falsa "libertad”.

El proyecto Ficha Limpia simbolizaba la gran oportunidad de reivindicación de un Gobierno en el que creen cada vez menos electores. Sin embargo, fue bajado de un hondazo por los legisladores misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, cuyos votos fueron clave para dar vuelta la tortilla en el Senado.

Tras esta desagradable sorpresa, que además causó una gran decepción en la opinión pública, el Presidente intentó desligarse de los resultados y salió a culpar a Mauricio Macri: "No estaban los votos, fue una operación mediática teñida de amarillo", disparó, y agregó: "Me sorprendió abiertamente la mentira de (Silvia) Lospennato. Si queremos terminar con los corruptos, también tenemos que terminar con la mentira”, señaló, paradójicamente, el protagonista de la Criptoestafa, megacausa sobre la cual aún no ha dado explicaciones.

Por su parte, la candidata a legisladora porteña y autora del proyecto redobló la apuesta: “Milei miente”, dijo, y argumentó con un dato contundente: “La ley sacó 36 votos. Se dieron vuelta dos misioneros que habían dicho que iban a votar a favor. Por ende, estaban los 38 votos”. Por último, remató: “Yo no los vi en el Gobierno saliendo a denunciar a los dos que supuestamente los traicionaron”.

Las acusaciones cruzadas siguieron. Desde el PRO, deslizaron una negociación de los libertarios con el ex gobernador de Misiones, Carlos Rovira, para dar vuelta esos dos votos. ¿El motivo? Permitir que Cristina Kirchner, a quien le pesa una condena por corrupción, sea candidata, profundizar la grieta entre los k y los anti k, y de ese modo allanar el camino de cara a las elecciones. Un verdadero escándalo protagonizado por la nueva casta, tras las sucesivas funciones de circo en las que “Jamoncito” y “La Jefa de la Banda” se vienen tirando munición gruesa vía redes sociales.

Durante una jornada legislativa clave, que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, calificaba como victoriosa, Milei desperdiciaba seis horas de su “gestión” boludeando en un streamig junto a sus amigotes, donde además de bardear a los periodistas una vez más, contradijo esta postura del funcionario al advertir sobre una “jugada sucia” en contra del Gobierno.

¿Quién miente? La respuesta se cae de madura si nos preguntamos por qué el insultador serial de la Argentina jamás mencionó a Rovira y los dos ejecutores del plan. No obstante, el exgobernador misionero lo mandó al frente sin reparos. Cortito y al pie, dijo que fue el Presidente quien solicitó que los senadores a su cargo votaran en contra del proyecto: "A mí me llamó Javier Milei", acusó.

Por su parte, Milei hizo la del tero, que en un lado grita y en otro pone el huevo. La jugada milimétricamente orquestada por el líder libertario tenía un solo objetivo: embarrarle la estrategia a Mauricio Macri, sacarlo de la cancha, derribar a su caballito de batalla (Lospennato, la cara moral de Ficha Limpia) y quedar "face to face" con CFK en la contienda electoral. Con eso, evade una eventual división de votos de derecha, apuntando a una concentración de poder en las urnas.

Así queda expuesto que, a pesar de su ocaso político, Cristina se mantiene viva gracias a que ni Macri ni Milei prescindieron de su figura a la hora de cuidar sus propios intereses y perpetuarse en el sillón de Rivadavia.

Resulta que el León farsante no vino a cambiar nada. Es más de lo mismo. Mientras en las sombras teje todo el entramado de trampas y mentiras, desde las cuentas oficiales del partido eleva su nivel de cinismo y le sigue tomando el pelo a la gente, que solo piensa en cómo hacer para que le alcance el sueldo: "Hoy es un día triste para la República. No solo por la caída de Ficha Limpia en el Senado de la Nación, sino por el comportamiento indigno de quienes dicen ser nuestros aliados pero aprovechan cualquier oportunidad para intentar ensuciar al gobierno”.

Como solía decir Charly García, “Say no more”.

Lectores: 875

Envianos tu comentario

Nombre:
Correo electrónico :
Comentario: