Agárrense fuerte, porque esto viene con intriga, risas y un toque de picardía. Vamos a destapar el escándalo del momento: el caso de Ulises Apostolo Borleto.

Todo empezó el fin de semana pasado en un casting en Córdoba. Imagínense la escena: una fila interminable de aspirantes, todos con sus carteles numerados, esperando su gran oportunidad.

Entre ellos estaba Ulises, con su cartel número 10 bien en mano. Pero, oh sorpresa, parece que las reglas no aplican para todos.

Mientras los demás sudaban la espera, Ulises se saltó la fila como si nada y se metió directo a una habitación privada. Y no iba solo, ¡no, señores! Lo acompañaba una mujer misteriosa que ha puesto a todos a especular. ¿Favoritismo? ¿Arreglo? ¡Las lenguas no paran de moverse!

Pero aquí no termina el chisme, porque Ulises Apostolo Borleto viene con más capas que una cebolla. Se dice por ahí que es un peronista de pura cepa y que su orientación homosexual no es ningún secreto en ciertos círculos.

Y ahora agárrense de nuevo, porque las malas lenguas aseguran que dos dirigentes políticos conocidos habrían tenido encuentros subidos de tono con él. ¡Uy, qué escándalo! Claro, esto es puro rumor por ahora, así que tómenlo con pinzas, pero igual da para levantar varias cejas.

Yo no puedo evitar reírme imaginando la cara de los otros participantes cuando vieron a Ulises pasar como rey, con su cartel número 10 ondeando al viento y esa mujer misteriosa a su lado.

¿Quién era ella? ¿Una amiga, una cómplice, o quizás la clave de este supuesto acomodo? Las teorías están que arden, y yo, como buena chismosa, me muero por saber más.

Lo de su ideología peronista y su orientación sexual solo le pone más salsa al asunto. ¿Habrá usado sus conexiones políticas para ese pase VIP al casting? ¿O es solo una coincidencia que lo hace aún más interesante? Y esos dirigentes políticos… sin nombres todavía, pero el solo rumor ya es suficiente para alimentar charlas de café por semanas.

En resumen, queridos míos, Ulises Apostolo Borleto está en boca de todos, y no precisamente por su actuación en el casting. ¿Verdad o exageración? Eso lo sabremos con el tiempo. Mientras tanto, yo seguiré aquí, trayéndoles los chismes más jugosos con mi toque de humor. ¡Nos vemos en el próximo escándalo!