De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos, el índice salarial creció un 3,8 por ciento mensual, impulsado por incrementos del 2,3 por ciento en el sector privado formal, 4,5 por ciento en el sector público y 7,9 por ciento en el privado no registrado. Este desempeño permitió que, en conjunto, los ingresos superaran el alza del costo de vida, que alcanzó un 2,4 por ciento en el mismo período. Y, los salarios del sector privado registrado quedaron 0,1 puntos porcentuales por debajo del Índice de Precios al Consumidor.

En términos interanuales, los sueldos crecieron un 98,8 por ciento, con subas del 89,3 por ciento en el sector privado formal, 79,2 por ciento en el público y 195,6 por ciento en el privado no registrado. Estas cifras superaron el 66,9 por ciento de inflación anual reportada por el IPC, mostrando una mejora generalizada.

Asimismo, desde diciembre previo, los salarios acumularon un aumento del 6,9 por ciento, con avances del 4,7 por ciento en el sector privado registrado, 5,4 por ciento en el estatal y 17,2 por ciento en el informal, superando el 4,7 por ciento de inflación del período.

Gabriel Caamaño, director de la consultora Outlier, destacó que los salarios del sector privado formal crecieron un 2,3 por ciento mensual por segundo mes consecutivo, “en línea con la inflación”. También mencionó que el RIPTE, otro indicador de remuneraciones formales, mostró un crecimiento más elevado, aunque parte de niveles más bajos.

Por su parte, Daniel Schteingart, curador de Argendata y director de Planificación Productiva en Fundar, alertó que el salario real del sector público “cayó 14,7 por ciento desde noviembre de 2023 y acumula una baja de 33,5 por ciento respecto de fines de 2017”.

En contraste, los sueldos reales del sector privado registrado están un 0,6 por ciento por encima de noviembre de 2023, pero aún un 18,8 por ciento por debajo de los niveles de fines de 2017, durante el Gobierno de Mauricio Macri.

Schteingart también señaló que los datos de los salarios informales del INDEC tienen un rezago de cinco meses, correspondiendo los de febrero de 2025 a septiembre de 2024. “En ese mes, el salario real de los trabajadores informales estaba 1,2 por ciento por debajo de noviembre de 2023 y casi 34 por ciento por debajo de diciembre de 2017. No obstante, desde el piso registrado en marzo de 2024, el salario informal mostró una recuperación acumulada de 21 por ciento”, explicó.

Julián Orué, economista de la Fundación Libertad y Progreso, indicó que, bajo la gestión de Javier Milei, “el salario público fue el más castigado, pero en febrero mostró un incremento significativo: creció 4,5 por ciento, bien por encima del IPC de 2,4 por ciento de ese mes, impulsado por la paritaria docente”.

Además, resaltó que los salarios informales lideraron el crecimiento, acumulando más de un 50 por ciento de mejora en poder adquisitivo desde la asunción de Milei, lo que podría reflejarse en una reducción de la pobreza.

Finalmente, Orué añadió que, con una inflación en descenso y una actividad económica en recuperación, “es esperable que la tendencia creciente continúe consolidando niveles de salario real más altos, lo que también esperamos que contribuya a la performance electoral del oficialismo”.