En tiempos de guerra, cualquier hoyo es trinchera: el peronismo bonaerense evalúa las colectoras para evitar la ruptura
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En medio de la tensa negociación por el cierre de listas y la incertidumbre sobre el calendario electoral, el peronismo bonaerense analiza desempolvar una vieja herramienta para intentar contener la feroz interna: las listas colectoras.
La posibilidad que distintos sectores presenten sus propias listas de concejales pero adhieran a la misma boleta seccional es vista como una salida para evitar la ruptura total, aunque choca con una prohibición vigente que sólo el gobernador Axel Kicillof podría levantar.
#Municipios | Con una ruptura y el nacimiento de un monobloque, MDF hace mella en los HCD
— Grupo La Tecla (@grupolatecla) April 25, 2025
En medio de la interna por la conducción del peronismo bonaerense, Alejandra Berni, hermana de Sergio Berni, anunció que deja el bloque de UxP y arma uno propio. “Una decisión unilateral y… pic.twitter.com/GDS4cKt4zZ
La interna peronista bonaerense está al rojo vivo. El Movimiento Derecho al Futuro (MDF) impulsado por Axel Kicillof, La Cámpora referenciada en Máximo Kirchner, y el Frente Renovador de Sergio Massa pujan por espacios en las listas legislativas y en los distritos.
En los municipios donde el PJ no gobierna, la disputa por armar la lista de concejales es aún más compleja, con cada sector queriendo medir su fuerza. Las colectoras permitirían que cada uno presente su nómina local, adherida a la boleta seccional única, descomprimiendo la pelea.
"A un distrito como La Matanza, pese a que es peronista, le conviene tener colectoras y aglutinar todos ahí para que no haya una guerra interna", admitió un dirigente que participa de las negociaciones del oficialismo provincial. En la intendencia no quieren saber nada con meter concejales del peronismo que no respondan al intendente. Una batalla que piensa en 2027.
El principal obstáculo para esta estrategia es legal. Un decreto nacional del año 2019, firmado por el entonces presidente Mauricio Macri y al que adhirió la exgobernadora María Eugenia Vidal, prohíbe expresamente el uso de listas colectoras.
Este decreto impide que agrupaciones distintas presenten listas separadas para una misma categoría, pero adhieran a una boleta común en otra categoría superior. Para habilitarlas, el gobernador Kicillof debería firmar un nuevo decreto provincial que deje sin efecto esa prohibición, una decisión política de peso y no exenta de posibles controversias.
Más allá de contener la interna, algunos estrategas peronistas ven otro beneficio en las colectoras: podrían potenciar las listas seccionales en las regiones del interior donde el peronismo es menos fuerte, como la Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima sección electoral. La idea es que listas locales diversas, representando a distintos sectores internos, traccionen votos hacia arriba para la nómina provincial compartida.
Las tensiones territoriales que alimentan esta discusión son evidentes. El reciente cruce en Avellaneda entre el intendente Jorge Ferraresi y La Cámpora por carteles de Cristina Kirchner, o la ruptura del bloque oficialista en Zárate por parte de la hermana del senador Sergio Berni para alinearse con Kicillof, son sólo muestras de la fragmentación que las colectoras buscarían encauzar.
Mientras la Legislatura bonaerense debate la suspensión de las PASO y los ajustados plazos electorales, la decisión sobre habilitar o no las listas colectoras recae directamente sobre Axel Kicillof. Es una carta sobre la mesa para gestionar la unidad en un escenario complejo, pero su uso depende de una voluntad política que deberá sortear el impedimento legal vigente.