“La Plata Baila Tango” nació como un sueño compartido, una idea que fue tomando forma entre milongas, encuentros y charlas entre apasionados por el género. Desde entonces, no ha parado de crecer.

En sus inicios, el festival se realizaba en un espacio reducido del mítico Pasaje Dardo Rocha. Con el tiempo, ese mismo lugar ya no necesita achicarse: se llena hasta los bordes.

La fiesta del tango creció tanto que hoy atrae a bailarines, músicos y espectadores no solo de otros municipios y provincias, sino también de otros países... ¡y hasta de otros continentes! ha ido gente incluso desde la India.
Este festival enamora.

Es una celebración que trasciende la danza. Reúne a grandes orquestas, que no solo hacen vibrar la pista, sino que ofrecen un espectáculo inolvidable para quienes van a mirar y dejarse llevar por la música.

Además de las milongas, se celebran campeonatos de baile, obras de teatro, charlas, y otras actividades que van abarcando cada rincón del universo tanguero.

Una de las propuestas más impactantes y esperadas es el “duelo” entre orquestas, donde dos escenarios enfrentados llenan el aire de pasión y energía, generando un clima único, de verdadero hervor.

Este año, La Plata Baila Tango cumple 10 años. Una década de trabajo constante de una ONG compuesta por amantes del tango que, con esfuerzo y dedicación, han convertido a la Ciudad de las Diagonales en el epicentro mundial del tango durante esa semana. Y ya no hay dudas: en esas fechas, La Plata se transforma en la capital del 2x4.

Quien canta, sus males espanta... Y quien baila tango, los convierte en poesía.