Crédito millonario, identidad falsa y promesas fantasma: el escándalo electoral que sacude Salta


Las elecciones venían siendo un plomazo en Salta, no pasaba nada. Pero la cosa se comienza a poner interesante sobre el final del partido, al cabaret vivido en la Cámara de Diputados de la provincia entre Galleguillos y Cartuccia, ahora se suma un pedido de informe desde la bella San Lorenzo. Como si eso fuera poco, surgieron mentiras difíciles de remontar.
Todo por medio millón de dólares, un vuelto.
Entrevisté a @juliocobos en «Opiniones Federales» . El ex vicepresidente ofreció un análisis detallado de la política argentina, comparando su experiencia en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con la gestión actual de Javier Milei y Victoria Villarruel.… pic.twitter.com/12Kuk7sHp4
— Julieta Valencia Donat (@julietavd) February 26, 2025
Pero… ¿De quién hablamos? “Julieta” Valencia Donat no existe. Así como lee. En todo caso deberíamos referirnos a Julia Elena Valencia Donat, quien es vecina de la localidad de San Lorenzo y actual candidata a diputada provincial por el Partido Conservador Popular ¿Por qué es necesario mentir sobre la propia identidad? Vaya uno a saber.
Lo cierto es que Valencia Donat, Julia Elena (autopercibida “Julieta”) lleva una activa vida viviendo de la nuestra, y la historia es demasiado larga, demasiado, pero para ser breves nos centraremos en sus inicios y actualidad, porque al final aún no se lo conoce, y dadas las manchas del tigre, está claramente abierto.
De frondosa cholitud, en sus años mozos supo conseguir conchabo a la sombra de un norteño bien del norte. En 1991 fue secretaria privada del Diputado Nacional Justicialista por la Provincia de Salta, Eliseo Barberá.
De ahí en más, cubrió cuanto cargo político de tercera línea usted se pueda imaginar (más de 10 desde el 91’ hasta la fecha), logrando su pináculo en el 2002, como coordinadora de relaciones institucionales del ministro de Producción de la Nación, o sea, “La Morsa”: Aníbal Fernández (lindo patroncito se buscó, el señor efedrina).
Tal como puede deducirse, vivió una carrera laboral signada por la pizza y el champagne de la era menemista, como también de las mieles de la era K.
Al medio, avatares, casamientos, Tierra del Fuego y un marido poderoso, un largo etcétera. Julia Elena, que se autopercibe Julieta, se las ingenió para reinstalarse en su villa de la infancia, San Lorenzo.
Allí, y según lo expresa el Concejo Deliberante de la villa salteña, Valencia fue beneficiada, desde la provincia, con un crédito. En épocas de elecciones surgen siempre esos pedidos de informes tan molestos. Lo cierto es que esta vez el pedido está bien fundamentado.
La orden surge del Concejo Deliberante de San Lorenzo y tiene que ver con un crédito “extraño” obtenido por la señora Valencia Donat, Julia Elena (autopercibida Julieta). Dicha solicitud encendió la hoguera política salteña y colocó a la candidata a diputada provincial en los medios que suelen utilizarse a fin de lavar/ensuciar a determinados emergentes en épocas electorales.
Como parte de la defensa es que Valencia Donat cae presa de sus propias palabras, reforzando la necesidad de investigar hasta las últimas consecuencias lo sucedido con su caso.
En la jornada de ayer, y como parte de su estrategia de defensa, Valencia Donat calificó las acusaciones en su contra de "mentiras" y "farsa".
Valencia negó tener un crédito de 23 millones de pesos, como afirmó Dávalos, y declaró que "miente porque yo tengo un crédito de 7 millones de pesos por el cual yo puse a mi terreno como garantía, así como cuando vos compras un auto y tomás un crédito prendario", aseguró.
“Julieta” Julia Elena Valencia Donat, no sopesó que en la era de internet, los archivos persisten y a veces con agravantes.
No solo el crédito otorgado a la candidata a Diputada provincial del Partido Conservador Popular fue real, sino que el monto en cuestión es, según el boletín oficial de provincia de Salta, para una obra valuada en 23.923.006 pesos argentinos. Si se realiza la conversión a la fecha de otorgamiento, el mismo asciende a una fortuna: 1.458.719 millones de dólares.
Si, usted leyó bien, Valencia Donat accedió a un crédito preferencial. Dentro del mismo boletín oficial, se aclara además que el gobierno de la Provincia de Salta otorgará 7.000.000 de pesos en concepto de “certificados de crédito fiscal”. Pero eso no es todo.
Como si la suma fuera poca, la provincia de Salta le otorgó diez años para pagar el crédito y además un plazo de gracia de 5 años. La tasa según la cual el dinero debía devolverse, y aún no sabemos si hablamos de un millón y medio de dólares, o medio millón (que tampoco es que sea poco), es obsena.
Julia Elena Valencia Donat fue beneficiada con algo que nadie recibe en el mundo, solo aquellos que tienen los tan mentados “Privilegios”.
Lo siguiente es un textual del boletín oficial: “Julia Elena Valencia Donat se compromete a devolver al Estado Provincial una contraprestación en dinero o en especie, por un monto equivalente a la cantidad recibida en certificados de crédito fiscal, sin aplicación de índices de actualización ni de intereses, dentro de un plazo de 10 años, con un plazo de gracia de 5 años, a partir de la puesta en marcha del emprendimiento, conforme a lo establecido en el Decreto número 2409/05”.
Lo que debe investigarse es urgente, las irregularidades son muchas. En el Boletín Oficial solo se le exige a Valencia Donat la contratación de UNA persona. Es decir, un millón y medio de dólares, o medio millón, según lo que confirme una correcta investigación por parte de la justicia, para que una persona ligada estrechamente a la política genere UN solo puesto laboral. Esto en sí ya podría ser tomado como un delito.
Lo que es aún peor, es que quienes la conocen aseguran que dicha obra jamás se llevó a cabo, que nunca existió un complejo de cabañas y lo que es peor, que Julia Elena Valencia Donat (autopercibida Julieta), habría construido casa para ella y para alquilar con dicho dinero público.
Ya apretando el acelerador, y guardando lo mejor para el final, es que la hipótesis que se maneja a esta hora es que dicho “crédito” sería en realidad un pago de favores a la pareja de “Julieta” Julia Elena Valencia Donat, tras otorgar cierto monto de dinero desde la presidencia del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional.
De confirmarse la versión podríamos hablar de lo que se conoce cono “un vuelto”, pero eso ya es trabajo de fiscales y jueces.
Y así estamos los salteños. Sumidos en la pobreza y la indigencia. Otorgando desde el poder créditos multimillonarios a tasa cero, y con plazos ridículos, en pesos y que, tras ser sometidos a la inflación, terminan en monedas.
Y se actualiza el monto recibido por Valencia Donat al día de la fecha, bajamos de un millón y medio, o medio millón, según lo que determinen las investigaciones, a nada más que a 5.600 dólares, así como lee.
Si Valencia Donat aún no pagó nada, recibió como mínimo quinientos mil dólares, y debe devolver cinco mil, porque la deuda fue tomada en pesos y no es actualizable bajo ningún término, ni devaluaciones, ni tasas de interés. Suena como un robo a mano armada.