La confianza del consumidor sigue sin encontrar el rumbo y cierra el primer cuatrimestre en rojo



La confianza del consumidor en abril de 2025 se mantiene prácticamente estancada, con un leve retroceso del 0,03 por ciento respecto al mes anterior, según el informe del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
En el acumulado del primer cuatrimestre, el índice de confianza registra una caída del 4% respecto a diciembre de 2024, confirmando la dificultad del gobierno para lograr que los argentinos crean en la estabilidad económica prometida.
La medición del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de abril de 2025, dio 44,10, prácticamente igual a la de marzo, 44,11, pero muy superior a la de abril de 2024. (Fuente: #UTDT) pic.twitter.com/70zFS27piH
— Raul Moreno (@raulhmoreno) April 21, 2025
A nivel regional, las cifras son aún más alarmantes. Mientras que el Gran Buenos Aires mostró una leve mejora del 1,80 por ciento, tanto la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) como el Interior del país sufrieron caídas significativas, del 2,48 por ciento y 1,51 por ciento, respectivamente.
Un panorama económico que parece más un laberinto sin salida que una recuperación. La comparativa interanual, sin embargo, muestra una mejora generalizada en todas las regiones, aunque esto no parece ser suficiente para que los consumidores dejen de apretar el cinturón.
Los datos más reveladores surgen al desglosar los diferentes componentes del índice: los bienes durables e inmuebles cayeron un 2,45 por ciento en el mes de abril, mientras que las expectativas futuras aumentaron apenas un 0,73 por ciento, lo que deja claro que los consumidores no ven razones para un optimismo desbordante.
El único aumento destacado fue el de la "Situación Personal", que creció un 1,32 por ciento, mientras que la "Situación Macroeconómica" apenas subió un 0,39 por ciento.
En términos interanuales, la brecha es aún más pronunciada: los bienes durables e inmuebles se dispararon un 148,05 por ciento, mientras que la situación macroeconómica cayó un 6,65 por ciento, lo que indica que los argentinos no confían en las promesas oficiales de una economía "en marcha".
La confianza también varía de acuerdo a los ingresos de los hogares. Mientras que los de mayores ingresos sufrieron una caída marginal del 1,3 por ciento, los hogares con menores ingresos vieron una caída de más de un 10 por ciento, lo que deja claro que la crisis económica afecta con mayor dureza a quienes menos tienen.
En resumen, abril cerró con un índice de confianza que sigue sin despegar. El panorama no muestra señales de recuperación y la economía parece seguir atrapada en una espiral de incertidumbre.