Economía y Empresas
Ni una buena para el laburante

Hasta la luz del final del túnel nos quitaron: mirá a cuanta gente dejará Milei sin subsidios para complacer al FMI

Una vez más, la motosierra que blande Javier Milei se ensaña con los sectores más vapuleados de la sociedad, quienes vuelven a ser víctimas del ajuste reclamado por el Fondo Monetario Internacional. (Dibujo: NOVA)

Al igual que todos los gobiernos anteriores de los que juró diferenciarse, la gestión de Javier “Jamoncito” Milei sigue cortando el hilo por lo más delgado y, lejos de hacer que el ajuste lo pague la casta tal como prometía en campaña, la motosierra se ensaña con los sectores más vulnerables de la sociedad.

En este sentido, el sistema eléctrico argentino está experimentando una profunda desregulación impulsada, en gran medida, por las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la política económica del “Presiduende”. Esta desregulación se manifiesta, principalmente, en una drástica reducción de los subsidios a la energía eléctrica, afectando a millones de hogares en todo el país.

Según un reciente estudio del Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP UBA-Conicet), entre julio de 2024 y abril de 2025, más de 2.1 millones de hogares dejaron de ser considerados de bajos ingresos (N2) y, en su mayoría, fueron reasignados al nivel de ingresos más alto (N1), perdiendo así el acceso a los subsidios nacionales. Esta reclasificación se debe a modificaciones en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), que evalúa la elegibilidad de los usuarios.

El impacto en los hogares:

Esta reclasificación tiene un impacto significativo en el gasto público destinado a subsidios, ya que gran parte de este gasto se dirige al servicio de energía eléctrica. Además, implica un aumento en las facturas de electricidad para los hogares que fueron removidos de los niveles subsidiados (N2 y N3), quienes ya no cuentan con el subsidio del 70 por ciento sobre el costo eléctrico.

"Esto tiene un impacto importante en la baja del gasto en subsidios y un posible correlato en las facturas de aquellos usuarios, en todo el país, que dejaron de tener el 70 por ciento del costo eléctrico subsidiado y que no reciben ayuda provincial", explicó el economista Julián Rojo.

Los datos del Observatorio del IIEP coinciden con una reducción de 14 puntos en la tasa de pobreza, según el INDEC, aunque este dato ha sido cuestionado por algunos especialistas. Los hogares considerados de bajos ingresos (N2) pasaron de ser el 52 por ciento del padrón a ser el 38.

El apriete del Fondo

El gobierno argentino tiene previsto eliminar el actual esquema de segmentación tarifaria basado en niveles de ingresos (N1, N2 y N3) para finales de 2024. La intención es implementar un sistema de asistencia directa focalizada en los sectores más vulnerables. Esto, según el acuerdo con el FMI, requiere un recorte más profundo en el gasto energético.

"Según recomienda el FMI, el siguiente paso podría ser la reasignación de los hogares N3-Ingresos medios en favor de un esquema más simple ¿Dónde irían? Todo indica que a ser usuarios N1-Ingreso altos", advirtió Rojo.

Sin embargo, la viabilidad de focalizar los subsidios en sectores vulnerables es cuestionada por algunos especialistas, quienes señalan la dificultad de llegar a barrios de emergencia donde no existen medidores individuales y las conexiones eléctricas son precarias.

El informe del Observatorio también destaca el aumento en el costo de los servicios públicos. En abril, un hogar promedio del AMBA, sin subsidios, necesita aproximadamente 142,548 pesos mensuales para cubrir sus necesidades energéticas, de transporte y de agua potable, lo que representa un aumento del 42 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior. La canasta de servicios públicos representó el 10,3 porcentual del salario promedio registrado en abril.

El informe de Guillermo Francos al Congreso indica que para fines de 2025, los subsidios a la luz y el gas se reducirán aún más. Se espera un subsidio del 65% para el Nivel 2 (ingresos bajos) y del 50% para el Nivel 3 (ingresos medios). En cuanto al gas, la reducción de subsidios será aún más pronunciada.

Actualmente, según el RASE, hay 16,375,270 usuarios de electricidad en todo el país, de los cuales casi 9,5 millones de hogares (aproximadamente el 60 por ciento) reciben algún tipo de subsidio en sus tarifas. Según la consultora Economía y Energía, los subsidios al sector energético representaron 6.252 millones de dólares en 2024, lo que representa una disminución del 35 por ciento en comparación con 2023. Esta tendencia de reducción de subsidios se ha intensificado en el primer trimestre de 2025.

De este modo, la desregulación del sistema eléctrico argentino, impulsada por las demandas del FMI, está generando un cambio significativo en la estructura de subsidios, impactando directamente en el bolsillo de millones de hogares humildes y dejando expuesta la crueldad de la administración libertaria.

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