VIDEO | El acuerdo con el FMI selló la sentencia de las pymes: el 40 por ciento en riesgo por la apertura indiscriminada

El reciente acuerdo entre el gobierno de Javier Milei y el Fondo Monetario Internacional (FMI) encendió las alarmas en el sector industrial argentino. La flexibilización para importar maquinaria usada, una de las condiciones impuestas por el organismo, amenaza con profundizar la desindustrialización del país. La apertura comercial indiscriminada, sumada a la devaluación y al aumento de los costos energéticos, pone en jaque a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que ya enfrentan una caída sostenida del consumo interno.
Según datos recientes, el 40 por ciento de las pymes industriales se sienten amenazadas por las importaciones en el mercado interno. Además, el 18 por ciento de estas empresas reemplazó insumos nacionales por importados, y un 7 por ciento sustituyó su propia producción por productos del exterior. La falta de políticas que protejan la producción nacional y fomenten su desarrollo evidencia que el programa económico actual prioriza intereses externos sobre el entramado productivo local.
La situación se agrava con la reciente medida que facilita el ingreso de maquinaria usada, lo que podría conllevar la importación de tecnología obsoleta sin controles técnicos ni trazabilidad. Esta decisión, lejos de impulsar la modernización industrial, podría transformar al país en un mercado residual de tecnologías descartadas.
En este contexto, las pymes, que representan el 98 por ciento del total de empresas en Argentina y generan una parte significativa del empleo, ven amenazada su supervivencia. La apertura indiscriminada y la falta de políticas de protección industrial podrían desencadenar un proceso de mayor desindustrialización y pérdida de fuentes de trabajo.
Mientras tanto, el gobierno celebra el acuerdo con el FMI como un logro, sin considerar las consecuencias que este tiene para el sector productivo nacional. La ausencia de medidas que aborden la situación de la industria y busquen atender sus demandas deja en evidencia una falta de compromiso con el desarrollo económico sostenible del país.