Cada jueves, Patricia llega al hospital con una sonrisa y una bolsa llena de donaciones. Entrega ropa, calzado, mantas y pañales a los pacientes, brindándoles no solo artículos esenciales, sino también un poco de calor humano.

"Para mí, visitar a estos pacientes es una forma de darles un poco de esperanza y compañía. Muchas veces, solo necesitan a alguien que los escuche y les brinde un poco de afecto," comenta a NOVA Patricia, reflejando su profundo compromiso con esta causa.

Las donaciones que Patricia distribuye son almacenadas en su casa en el barrio Las Dalias. Allí, organiza y prepara los artículos para llevarlos al hospital.

Los productos más necesarios son pañales y artículos de higiene personal, que siempre están en alta demanda. Su rol como intermediaria también es crucial, ya que coordina la recolección y distribución de donaciones específicas según las necesidades de los pacientes.

Además de su trabajo en el HIGA, Patricia también visita comedores, hogares y otros hospitales durante las festividades. En Navidad, se disfraza de Papá Noel y reparte juguetes a los niños, llevando alegría a quienes más lo necesitan.

Su primera acción solidaria de este tipo fue en 1997, cuando distribuyó juguetes en el barrio Belgrano, marcando el inicio de una trayectoria de casi tres décadas de apoyo comunitario.

La inspiración de Patricia para realizar estas acciones solidarias proviene de su juventud, cuando amigos que estudiaban enfermería le compartieron las necesidades de los hospitales. Para sostenerse económicamente, vende ropa e indumentaria de chocolate, lo que le permite continuar con su labor altruista.

"Patricia es un ángel para nuestros pacientes. Su presencia y sus donaciones han hecho una gran diferencia en la vida de muchos de ellos," afirma a NOVA un enfermero del HIGA, destacando el impacto positivo de su trabajo.

Patricia Coria es un ejemplo de dedicación y altruismo. Su trabajo silencioso pero constante ha impactado positivamente en la vida de muchos pacientes y familias en Mar del Plata. Su historia es un recordatorio de que un pequeño gesto de bondad puede hacer una gran diferencia en la vida de alguien.