Según los periodistas, la lista de personas alcanzadas por la denuncia incluye al travesti Edgardo Luis Rojas (conocido artísticamente como Lizy Tagliani), Gonzalo Costa, Florencia Peña, Elizabeth Vernaci, Federico Hofman, Fernando Colombo, Facundo Oltra, Humberto Tortonese, Damián Betular, Jey Mammón, Martín Ku y Nicolás Grosman, “sin perjuicio de toda persona que se pudiera determinar a partir de la investigación del caso”.

Lejos de la mesura y sin aportar pruebas que refutaran la acusación, la ninfómana Flor Peña eligió un tono emocional en su descargo, apuntando contra el periodismo y expresando su enojo por la repercusión mediática.

“Soy una persona controversial, me banco el juego”, dijo al aire en el programa LAM, y aunque remarcó su “honestidad”, no dio mayores precisiones sobre los motivos por los cuales su nombre figura en una causa tan delicada.

La actriz criticó duramente a los periodistas involucrados en difundir los nombres y responsabilizó a los medios por replicar la información. “Hay un límite, loco”, afirmó entre lágrimas, intentando correrse del foco de una denuncia que ya escaló públicamente.

También sostuvo que habló con otras personas mencionadas, como Damián Betular y Elizabeth Vernaci, quienes –según ella– estarían igual de sorprendidos por la situación.

El nombre de Viviana Canosa volvió a resonar en el relato de Peña, quien la incluyó entre quienes “se metieron con cosas que no son ciertas”, pero evitó nombrarla directamente al exponer su malestar. A pesar de esto, Canosa se ha mantenido firme desde el inicio, impulsando que se investigue a fondo el entramado que ahora salpica a reconocidas figuras del espectáculo.

En lugar de centrarse en aclarar su situación judicial, Peña volvió a enfocarse en su imagen pública: “No quiero googlear Florencia Peña y que lo primero que aparezca sea denuncia de trata”, señaló, sin ahondar en los elementos de la causa o exigir que se investigue a fondo, como sí lo hizo quien impulsó la denuncia inicial.

Mientras tanto, su hijo Juan Otero publicó un mensaje de respaldo en redes sociales mezclando peras con manzanas, en el que criticó a usuarios libertarios y defendió a su madre como una “luchadora”, en una muestra más del intento de trasladar el eje de la discusión al plano emocional y político, antes que al esclarecimiento de los hechos.

La causa judicial sigue su curso y, aunque el secretismo impide conocer detalles con certeza, crece la expectativa por saber si los nombres difundidos tendrán consecuencias penales o si, como en otros escándalos mediáticos, todo quedará en un show televisivo más. Hasta ahora, Canosa sigue firme y parece no tener miedo al poder oscuro con el que se está metiendo.