El encuentro, mostró a un Arsenal dominante desde el pitazo inicial. Mikel Arteta planteó un juego de alta presión que desarmó al Real Madrid de Carlo Ancelotti, incapaz de encontrar respuestas ante la intensidad de los locales. La primera estocada llegó en el minuto 23, cuando Rice conectó un cabezazo impecable tras un córner servido por Martin Ødegaard, rompiendo el cerrojo de Thibaut Courtois. El Emirates estalló en júbilo, y el equipo inglés no bajó el ritmo.

El segundo tanto llegó en el arranque del segundo tiempo, en el minuto 49. Una recuperación de Jorginho en el mediocampo derivó en un contraataque letal: Bukayo Saka habilitó a Rice, quien definió con frialdad ante la salida de Courtois para firmar su doblete.

El Real Madrid, con Kylian Mbappé y Vinícius Júnior apagados por la férrea defensa de William Saliba y Gabriel Magalhães, apenas generó peligro. La puntilla la puso Mikel Merino en el 67’, con un disparo desde fuera del área que se coló por la escuadra, desatando la locura entre los hinchas londinenses.

El conjunto merengue, que llegaba descansado tras no jugar el fin de semana en LaLiga —donde lidera con 8 puntos de ventaja sobre el Barcelona—, no pudo imponer su jerarquía.

Las bajas por sanción de Aurélien Tchouaméni y las dudas en el lateral izquierdo, donde Ferland Mendy tuvo una noche para el olvido, dejaron expuestas las carencias de un equipo que solo había encajado un susto en octavos ante el Atlético de Madrid. Ancelotti intentó reaccionar con los ingresos de Luka Modrić y Eduardo Camavinga, pero el Arsenal, bien plantado, no dio tregua.

El partido, arbitrado por el bosnio Irfan Peljto y con Bastian Dankert en el VAR, fue transmitido en Argentina por Disney+ Premium, ESPN, Fox Sports y Star+, mientras TyC Sports ofreció una cobertura minuto a minuto.

Con este 3-0, el Arsenal no solo rompe una racha de 19 años sin vencer al Madrid en Champions —desde el 1-0 de 2006 con gol de Thierry Henry—, sino que también se postula como serio candidato al título. Para el Real Madrid, 15 veces campeón de Europa, la remontada en casa será una prueba de carácter tras una actuación que dejó más dudas que certezas.

La vuelta en el Bernabéu promete emociones, pero por ahora, el Arsenal de Arteta sueña en grande. Con una defensa sólida —solo 4 goles encajados en la competición— y un Rice en estado de gracia, los Gunners han enviado un mensaje claro: están listos para pelear por la gloria en Múnich el 31 de mayo.