
Por Eduardo Sanguinetti (*), especial para NOVA
Ruge la batalla contra los excluidos, decididamente resisten demasiado el sufrimiento impuesto de modo perverso y criminal por un gobierno dictatorial, ejemplar "mejor alumno" y "siervo del FMI y de EEUU", en pos de lograr adiestrar y someter al pueblo, esa masa abigarrada de hambreados, sin techo que deambulan por una vida sin sentido, que no están en condiciones de mostrarse descontentos ni siquiera protestar, los golpes de bestias de seguridad, cumpliendo protocolos criminales, les impiden la libertad de expresarse... ¿Qué puede haber de democrático y republicano en esta segregación feroz, que provoca la economía de mercado de material humano garantizado "listo para el uso y el descarte"?.
Someter a millones de parias, ¿por su bien?, a una inseguridad minuciosamente planificada, deliberadamente organizada, pero con consecuencias dolorosas que pueden devastar e incluso terminar con sus vidas. Donde hay representación, hay dictadura del simulacro político.
La lucha contra la representación en espacio político y de las instituciones que lo conforman, debería ser la orden del día, para no perpetuar la farsa de una democracia ficcional simulada, la he denominado procedimental, junto a Giovanni Sartori, pues la democracia se limita a un simple procedimiento, es un formalismo que, eso sí, hay que cumplir a rajatabla. Como el dogma es que al poder sólo se accede por el voto, el cómo se consiga, no interesa. La conservación del poder se realiza a través de una reelección perpetua con constituciones ad hoc, el cómo se logre, no se cuestiona.
La flagrante ausencia de sensibilidad, negando la imperiosa necesidad de que la justicia social tenga espacio de honor, aplicada a hacer de la existencia de la sociedad algo digno de ser experimentado, hace meditar en que no existe ánimo de administrar la economía social, todo lo contrario, una ley de eutanasia no escrita está en marcha, como lo he anticipado en mi obra filosófica y performativa, censurada en Argentina, y disculpen la autoreferencia, pero se impone hacerlo, pues si pensamos anacrónicamente en Rabelais, son posibles y admitidos los excesos verbales, la "obscenidad calculada", la sinceridad sin límites, la tendencia a lo descomunal, las verdades desproporcionadas, que apreciamos en este nuevo ciclo que soporta una humanidad sin ese Ojo cosmológico que poseían los visionarios de siglos pasados, "un paso adelante, en este lento e implacable proceso de desintegración, que se opera en un "universo cataléptico", en el que el sol brilla "sobre nada nuevo".
Algunos pueblos todavía se mueven, procrean, huyen, matan y mueren. Otros, por el contrario, se han instalado definitivamente en un tacho de basura, en el que se limitan a agonizar: decrepitud consumada... y que no se diga más.
Sensación de “orfandad” muy concreta se siente y percibe. Sensación de violencia se palpa y es latente en Argentina, mi país, se percibe de manera clara la ausencia de verdad, la ignorancia, la agresión, la justicia ausente, la desazón, la contaminación real y metafórica, la eliminación de la libertad de expresión, en nombre de la ¿libertad?, linda trampa les deparó el destino a quienes eligieron como presidente, a un socio del imperio genocida, metaforizado en un cerdo capón, pleno de traumas y de incontinencias de todo tipo... Imponiendo principios escatológicos, que evocan a tiempos de esclavitud, donde los pobres, indigentes, deben conocer su lugar de humillación y despojo, bajo pena de ser castigados, deben venerar el empleo, trabajar aunque no haya trabajo y, en este caso, permanecer en la pobreza, dejando a salvo su honor de pobres o de indigentes, pero laboriosos, bajo presión de los parásitos que gobiernan.
Con todo, hay algo que deplorar: el principio arcaico de la igualdad, tan proclamada y jamás aplicada por el poder, aún grabada en las fachadas de los edificios públicos, ya vacíos de empleados y sumo el dicho de la "igualdad de oportunidades" una mentira de proporciones pornográficas, que aún aflora en los discursos falaces de funcionarios de todo tipo, y de componentes del carnaval rabelesiano, que componen la tropa venérea del gobierno de turno.
Desde “un paraje llamado realidad”, siempre rebelde, manifiesto a los mercaderes de la pobreza y la miseria, que no se sojuzga y reprime a un pueblo con hambre, no se asesina por la espalda contando el haber, la indiferencia y la mentira, pues, como dice José Larralde: “Nadie habrá de ir más allá del cementerio”.
Hay un estallido de sorderas, de cegueras endémicas, estamos atrapados en una catástrofe sin precedentes, en una fuga hacia un desierto concreto y real, de lo que denominamos "patria"... “Algo” brutal ha llegado a una Argentina, en formato ficcional una "bola de sebo" con bastón de presidente, acompañado por una clase política ignorante, envilecida tras el lucro y la estafa, enquistada en el poder, con ayuda inestimable de parasitarias multinacionales, promocionadas por medios mafiosos, sumado a la presencia del colonizador imperio genocida, por rutina o simplemente instalado en su ADN, cumplimentando su deseo de "plantar bandera" en esta tierra pródiga, endeudando al pueblo argentino con créditos innecesarios de miles de millones de dólares, que jamás el ciudadano comprende ¿para qué o porqué son pedidos dichos préstamos?, si el déficit fiscal, el PBI o la inflación no serían el problema, si quienes gobiernan fuesen capaces de administrar un país, el drama a tratar con urgencia es la salud mental deteriorada de la ciudadanía y sus prisas, jamás contempladas por el cerdito capón y la piara que lo acompaña... Créditos otorgados por el FMI, Banco Mundial, siempre al acecho de países pródigos como lo es Argentina, ¿Cómo dejarnos libres y sin esa ayuda para delincuentes que fugan lo que "amablemente" nos obsequia ese organismo mafioso?... Quién, con dignidad y ética, puede dudar que un futuro sórdido, infernal y sin destino, nos aguarda al final de este tiempo, sin tiempo, bajo la sombra del temor, que ha tomado forma de envoltura. Y el desierto, cual metáfora del espacio vacío, en que se ha convertido Argentina, en tiempos de re-colonización.
En este sentido, no sólo el poder gubernamental merecen desconfianza, sino todas las formas de poder ejercidas por un grupo sobre otro, deberían ser de inmediato sustituidas por un grupo colegiado que ejerza en representación la administración del estado, al menos mientras se conforma el modo más afín, con el que las comunidades autoreplicantes y autónomas puedan crear un mundo a vivir, sin abusos, sin exclusiones, sin discriminaciones y sobre todo en seguridad de transitar en “alegría” y “plenitud” lo que se denomina vida.
Afirmo que sin una confianza en el individuo, no tiene absolutamente ningún sentido hablar de autonomía y de libre albedrío. El nuevo ideal de comunidad se funda sobre el concepto de que el individuo posee una reserva que es irreductible a los ordenamientos sociales del poder tradicional. Pero si no se tiene confianza en una reserva en el ámbito del sujeto, que constituye la fuente del cambio, ¿cómo devendrá el cambio?
Ciertamente no en una agente externa (ideología) que rotundamente rechazo. La renuncia al individuo o al sujeto autónomo como lugar de resistencia y su sustitución por “otro algo” constituye el paso decisivo de un concepto de resistencia radicado en el siglo XIX a concepciones adecuadas a un presente muy definido.
Sin embargo, no está en favor del caos por lo que el que rechazo de plano las ideologías. Es preciso y sobran argumentos concretos para llevar a cabo un análisis preciso de la explotación y opresión. La opresión debe ser analizada y combatida sobre muchos registros y en los muchos nexos en los cuales se descubre.
Buscar una teoría general, fuera de todo conflicto específico, es comprometerse de nuevo con el proyecto de construir los fundamentos ideológicos de un proyecto de representación. Más allá del punto de los valores locales que permitan resistir a lo largo de toda una serie de registros distintos, no hay más teoría, sino sólo lucha.
Se aprecia una grosera representación política y demasiada poca autodeterminación, para que decida legitimar lo que siempre manifesté en cuanto a un “mundo a vivir”. Lo que busco es una comunidad, o mejor, una serie de comunidades, en la cual a las personas no se les diga quiénes son, qué quieren y cómo vivirán; estando ellas en condiciones de decidir estas cosas por sí mismas.
Cuándo los procesos de degradación son irreversibles, llegando a alcanzar instancias sin retorno, se hace necesaria una nueva lógica para una nueva situación y cualquier ensayo resulta pertinente y necesario, además de admirable, en los bordes del ávido camino de la sobrevida de todos.
Este desarraigo brutal del régimen político por antonomasia de nuestros días, provoca contradicciones tremendas que se manifiestan como injusticias flagrantes y permanentes ante la cual a los perjudicados, que son las grandes mayorías, sólo les queda la resignación o la reacción violenta.
Existe también una tercera vía, mucho más árida, lenta y esforzada que es trabajar en la formación de cuadros políticos munidos de convicciones axiológicas. Una tarea eminentemente metapolítica.
(*) Filósofo (Cambridge, Inglaterra), poeta, performer, ecologista, artista y periodista argentino. Pionero en el arte performativo. Precursor del minimalismo en América Latina y del Land Art según Jean Baudrillard. Autor del "Manifiesto de los indignados contra el neoliberalismo'' año 2011. Miembro-asesor de The World Literary Academy (Cambridge, Inglaterra), "Biography of the year Award" Historical Preservation of America (1986), "Man of the Year" IBC Cambridge 2004, Honoris Universidad de Bologna, Nominado en dos ocasiones a la Beca Guggenheim. Miembro activo de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
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Gabriel De Souza |
Coincido en cada palabra expresada en esta columna, por demás de excelencia. En este tiempo, la escritura del filósofo Eduardo Sanguinetti, sobresale por demás. sobre los cobardes que pretenden describir la realidad y sin la poesía que imprime en cada texto este capo de capos. Una pena los enemigos traidores en espacio de poder lo censuren de modo inmundo. ¡Gracias Campeón! |
12/04/2025 - 20:04 |
Victoria Orloff |
Genio total el Maestro Sanguinetti. |
12/04/2025 - 18:22 |