La decisión afecta a todo el equipo militar aún no entregado a Ucrania y, de acuerdo con otro funcionario, responde a lo que Trump considera una actitud inadecuada de Zelensky durante la reunión. La suspensión podría revertirse si el mandatario ucraniano muestra un renovado interés en las negociaciones de paz, lo que, según fuentes cercanas, incluiría un posible reconocimiento público del deterioro en las relaciones bilaterales o incluso una disculpa formal.

El secretario de Estado Marco Rubio ha sido uno de los funcionarios que han instado a Zelensky a disculparse por el incidente. Mientras tanto, la pausa en la asistencia militar interrumpe el flujo de municiones antitanque, artillería y vehículos blindados que estaban en camino a Kiev.

Este cambio estratégico contrasta con declaraciones previas del Departamento de Defensa, que aseguraba que la ayuda militar aprobada por la administración Biden continuaba fluyendo sin interrupciones. Sin embargo, con la nueva directiva de Trump, los envíos programados han sido congelados, generando incertidumbre sobre el futuro del apoyo estadounidense a Ucrania en plena guerra contra Rusia.