Como si esto fuera poco, en medio del caos, apareció el maquiavélico Federico Sturzenegger para serrucharle el piso, y poco después, el Fondo Monetario Internacional le jugó una mala pasada, dejándolo en offside por declaraciones que fueron desmentidas.

Primer golpe

El problema de la sangría de dólares es el eje que motivó el primer cachetazo que sufrió el Toto, quien recibió una puñalada trapera de Sturzenegger, el ministro de Transformación y Desregulación del Estado.

El pelado diabólico, cuya relación con el “Toto” según las malas lenguas no es del todo buena, salió a criticar la posición del ministro-timbero, que no para de gastar los dólares de las reservas, y le advirtió al “Presiduende” Milei que “hay que levantar el cepo ya”, algo a lo que Caputo se resiste por la fragilidad de la situación.

Por los pasillos de La Rosada se comenta que Sturzenegger no estaría de acuerdo con las medidas de Caputo, y que considera que el plan del “Toto” está agotado ya que el camino que escogió el actual ministro se está volviendo insostenible.

Lo cierto es que a diferencia de otros funcionarios, el Terminator del subdesarrollo tiene llegada a Milei, y le estaría calentando la oreja al “Ponzidente” para que de un golpe sobre la mesa y levante de una vez por todas le cepo.

Desde el principio, la idea original de Sturzenegger fue dejar el precio del dólar a la buena de Dios cuando durante el año pasado, el Estado había acumulado reservas gracias al tremendo ajuste sufrido por el pueblo.

No obstante, Milei eligió darle un voto de confianza al “Toto” y dejarlo que intervenga en los mercados para mantener pisado el precio del “blue”, algo en lo que el timbero está empezando a fracasar y no solo ya no puede mantener la cotización atada, sino que encima se está quedando sin reservas.

La situación actual, a priori, podría darle la razón en retrospectiva a Sturzenegger, lo que significa malas noticias para el ministro fugador serial de dólares.

Y se va la segunda

Como si los trascendidos de la posible intención de serruchada de piso de “Sturze” no fuera ya preocupación suficiente, el “Toto” se comió horas más tarde un bombazo que afecta seriamente su credibilidad.

En medio del pandemónium por el alza del dólar, Caputo salió comunicar que estaba en condiciones de afirmar que el nuevo préstamo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tendría un monto de 20 mil millones de dólares.

Si bien los dichos de Caputo fueron celebrados en el ámbito libertario y se intentó utilizar sus palabras para intentar llevar confianza a los mercados a fin de calmar las aguas, el triunfalismo duró poco.

Julie Kozack, vocera del FMI, no titubeó a la hora de contradecir al ministro y afirmó que, pese a los dichos de Caputo, todavía no hay nada asentando de parte del organismo internacional. La portavoz explicó que si bien el “paquete es considerable”, lo cierto es que “el tamaño final” lo definirán por su cuenta los jerarcas de la institución.

Al mismo tiempo, Kozack aseguró que la plata no llegaría de un solo saque como se imaginan los fervorosos partidarios del “Presiduende”, sino que, como en otras ocasiones, el Fondo irá entregando el monto total por tramos a lo largo del programa.

Por último, vale considerar que, al igual que Sturzenegger, el Fondo es partidario de la salida del cepo, y tampoco es novedad que el organismo crediticio se frota las manos y presiona a Milei y sus secuaces para que lleven a cabo una nueva devaluación.

¿Sera casualidad que la embestida de Sturzenegger contra Caputo llegue justo en el mismo momento en que las negociaciones con el FMI alcanzan un momento crucial, o habrá algo más de fondo?