El encuentro comenzó con un Atlético decidido a remontar el marcador adverso del primer partido. Gallagher abrió el score casi de inmediato, capitalizando un arranque intenso del equipo de Diego Simeone.

A pesar de las oportunidades, incluido un penal fallado por Vinícius Jr. a los 70 minutos, el marcador no se movió más en el tiempo reglamentario. El Real Madrid, liderado por Carlo Ancelotti, resistió la presión y llevó el duelo a la prórroga, donde ambos equipos mostraron cansancio, pero no lograron romper el empate.

La tanda de penales fue un reflejo de la tensión vivida en el césped. Federico Valverde y Ángel Correa anotaron para sus equipos, pero un momento clave llegó cuando el gol de Julián Álvarez fue anulado por un doble contacto detectado por el VAR, dejando al Atlético en desventaja. Finalmente, Antonio Rüdiger selló el 4-2 para el Real Madrid, con Jan Oblak rozando el balón, pero incapaz de detenerlo. Este resultado clasifica al Merengue, que enfrentará a Arsenal en la siguiente ronda, mientras el Atlético queda eliminado.

El historial reciente entre ambos equipos esta temporada ya había anticipado un duelo parejo: tres enfrentamientos previos, con una victoria del Real Madrid (2-1 en la ida) y dos empates 1-1 en LaLiga. La eliminación del Atlético en su casa, ante un rival histórico, añade un capítulo más a esta intensa rivalidad. Para el Real Madrid, esta victoria reafirma su capacidad de sobrevivir en momentos críticos, una marca registrada en su exitosa historia en la competición europea.