VIDEO | Un hipócrita: Roberto Navarro se enojó por los autoproclamados periodistas militantes

El dueño de El Destape (multimedio argentino), Roberto Navarro, despotricó contra los medios de comunicación convencionales que, según él, cometen el pecado mortal de citar a influencers de derecha para opinar sobre temáticas delicadas, como la baja de la edad de imputabilidad, presentándolos como periodistas cuando, en rigor, no lo son.
“No entiendo. Ponen en el panel a militantes de redes del grupo de (Santiago) Caputo y los hacen pasar por periodistas”, disparó en sus redes sociales con un tono que destilaba indignación pura.
Qué es esto? No entiendo. Ponen en el panel a militantes de redes del grupo de Caputo y los hacen pasar por periodistas?
— Roberto Navarro (@robdnavarro) March 6, 2025
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Sus seguidores, siempre fieles a la causa, no tardaron en salir a bancarlo. Para ellos, Navarro es una especie de faro moral en el lodazal del periodismo argentino, y su planteo resonó como un grito de justicia: los medios tradicionales, según esta lógica, estarían traicionando la esencia de la profesión al darle micrófono a estos “intrusos”.
Claro que, para quienes conocen la trayectoria del dueño de El Destape, el planteo tiene un tufillo a hipocresía que no pasa desapercibido. Porque, vamos, si de militancia se trata, Navarro no es precisamente un observador imparcial desde la platea: su simpatía explícita y nunca disimulada por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner lo ha convertido en un estandarte del periodismo alineado, más cerca de la prédica que de la investigación neutral.
Del otro lado del ring, los seguidores del presidente Javier Milei no se quedaron callados. Lejos de aplaudir su cruzada, lo acusaron de “envidioso” y de no poder digerir que las nuevas generaciones, con menos pergaminos académicos pero más llegada en las redes, le estén “serruchando el piso” en audiencia sin siquiera haber pisado una facultad de comunicación.
“Que se jubile si no le gusta el juego”, le espetó un usuario en X, mientras otro ironizaba: “Se queja de los militantes disfrazados de periodistas, pero él lleva años siendo un soldado de Cristina con micrófono. ¿Qué espejo usa Navarro?”.
Y ahí está el quid de la cuestión. Resulta curioso —por no decir descaradamente contradictorio— que Navarro se rasgue las vestiduras por la presencia de influencers de derecha en los medios cuando su propio recorrido está teñido de una militancia tan evidente que hasta sus detractores la reconocen como su marca registrada.
¿Acaso no ha hecho él lo mismo que critica, pero con el signo político opuesto? ¿No ha usado su plataforma para amplificar una visión del mundo que, más que informar, busca convencer?
Si la queja es que los medios disfrazan militantes de periodistas, Navarro podría empezar por mirarse al ombligo antes de apuntar el dedo.