El cabello se regenera constantemente, con una vida de 2 a 6 años por pelo. Si al tirar suavemente se desprenden más de 2 o 3, la caída es excesiva.

Causas incluyen estrés (eleva el cortisol), dietas pobres (falta de nutrientes para la queratina), edad y herencia, esta última más común en hombres desde la pubertad.

Otras razones abarcan anemia, uso excesivo de secadores, cambios hormonales o enfermedades tiroideas. Consulta a un especialista antes de tratarla.

Remedios caseros ofrecen soluciones simples:

Té verde: Sus antioxidantes fortalecen el pelo. Aplica una taza fría como tónico post-ducha, 2 veces por semana.

Aceite de almendras o romero: Masajea unas gotas en el cuero cabelludo sin enjuagar, estimulando el crecimiento.

Aceite de oliva: Masajea el cabello 15-20 minutos cada dos días para mayor brillo y fuerza.

Cebolla: Su jugo mejora la circulación. Aplica 30 minutos y lava, 2 veces semanales por 3 meses.

Zumo de remolacha: Rico en nutrientes, mezcla hojas hervidas con henna, aplica 20 minutos y enjuaga.

Estos métodos son accesibles y seguros, pero si la caída es severa, busca ayuda profesional.