Daniel Evans, exejecutivo del sello, recuerda una escalofriante amenaza de Combs a un colega: "Tengo tanto dinero ahora que podría contratar a alguien para que te mate y nadie lo sabría". Para Evans, la transformación de Combs fue evidente desde 1997, cuando el poder empezó a moldear su carácter.

Durante ese mismo año, Bad Boy Records celebraba el éxito con artistas como The Notorious B.I.G., mientras que Combs expandía su imperio hacia la moda, el alcohol y la televisión. Sin embargo, el relato de sus excolaboradores pinta un cuadro sombrío de aquellos días.

Algunos testimonios describen cómo los fondos corporativos se utilizaban para trasladar en avión a mujeres de todo el país, mientras que otras empleadas aseguran haber recibido peticiones explícitas del empresario. "Hubo una conducta que se volvió más atroz con el tiempo", afirma Tony Buzbee, abogado que representa a decenas de presuntas víctimas.

En una de las acusaciones más graves, una mujer alega que Combs la violó durante una fiesta promocional en 1995, amenazándola posteriormente con desaparecer si hablaba.

A pesar de la gravedad de las acusaciones, el equipo legal de Combs sostiene que estas son "pura ficción" y aseguran que el artista confía plenamente en que la verdad prevalecerá en el proceso judicial.

Mientras la industria observa, el otrora "Rey de Nueva York" aguarda en prisión, enfrentando un juicio que podría derrumbar el legado de uno de los imperios más influyentes del hip-hop.