Esa pérdida por diciembre (sobre la cual no hay promesas de recuperación) se agrega a otra calculada en un 17 por ciento concretada durante el perdido el 2023 y algunos meses del 2024 por las características de la negociación que aceptó el propio Russo ante el Ministerio de Economía.

Esto sucedió porque la AJB aceptó que quede "planchado" y por varios meses el valor de referencia por el cual se negociaban las actualizaciones salariales en años en que la inflación siguió siendo preocupante.

En ese sentido, cabe recordar que la AJB aceptó durante todo el 2023 negociar incrementos al salario de diciembre del 2022, teniendo en cuenta que hubo una inflación de tres dígitos.

Este criterio, de actualizar en base a diciembre del año anterior, también siguió durante unos meses del 2024 y eso explica la pérdida de casi un 20 por ciento de poder adquisitivo.

Lo cierto es que este gremio se encontró por segunda vez con una respuesta negativa a las demandas salariales, dado que en diciembre del 2024 el propio Hugo Russo señaló que no había recibido oferta, pero que esperaba una noticia positiva para cuando se sentaran en el 2025 por primera vez, pero eso no ocurrió.

Ante la falta de oferta y, por tanto, de recuperación salarial, la AJB desistió de emitir una opinión de reclamo o de rechazo y se limitó a hacer silencio y a esperar amablemente a que el gobernador Axel Kicillof postergue las demandas salariales y pague tranquilamente la deuda, para después seguir conversando.

Esto provocará que los empleados judiciales puedan ver un aumento (posiblemente decretado en forma unilateral) recién a partir de marzo, previendo que ese incremento sólo contemplaría la inflación de enero, pero sin recuperar ni un peso de la pérdida por diciembre.