Sexo y erotismo
Comunicación y disposición

¿Una pareja sin sexo es solo una convivencia? La relevancia de las relaciones sexuales

Especialista analiza la importancia del sexo en las relaciones.

Se suele pensar que el acto sexual es una manifestación esencial del amor, una forma clave de conexión e intimidad. Sin embargo, su importancia varía dependiendo de lo que cada pareja le atribuya en términos de significado y expectativas. La comunicación, como siempre, es fundamental para entender las necesidades de cada uno y encontrar soluciones a cualquier posible desacuerdo.

En algunas relaciones, el vínculo emocional, intelectual o incluso espiritual puede ser suficiente para considerar que la relación es satisfactoria, sin necesidad de sexo. En este contexto, surge la pregunta: ¿una pareja sin sexo es solo un compañero de piso?

Una simple búsqueda de “pareja sin sexo” en internet ofrece dos perspectivas: por un lado, las dudas sobre si una relación de este tipo puede perdurar o cómo lidiar con la falta de intimidad; por otro, artículos que sugieren que este tipo de relaciones no solo son cada vez más comunes, sino que en muchos casos son aceptadas y acordadas mutuamente. De hecho, se plantean dos visiones opuestas: el sexo se considera esencial en la relación, o por el contrario, no tiene tanta relevancia. A menudo, se asocia la falta de sexo con una relación fallida, como lo expresa la conocida frase “una pareja sin sexo son solo compañeros de piso”. Sin embargo, desde la sexología, esta afirmación no es tan tajante y se subraya la necesidad de matizar.

Espe López, psicóloga y terapeuta de parejas, asegura que catalogar a una pareja sin sexo como meros compañeros de piso es simplista. Aunque el sexo sea importante en muchas relaciones, no es el único elemento que define a una pareja. Según López, la importancia del sexo depende del significado y las expectativas que ambos miembros le otorguen en su relación. Para algunas personas, el sexo puede fortalecer la conexión emocional o actuar como un regulador en tiempos de estrés, mientras que otras prefieren conectar de otras maneras, como a través de la emocionalidad, la intelectualidad o la espiritualidad.

Por su parte, Zoraida Granados, psicóloga y sexóloga, apunta que no todo en la relación se reduce al coito o al orgasmo. Granados destaca la importancia de otros aspectos, como la sensualidad, la comunicación y el disfrute de la compañía mutua, que pueden ser tan válidos y nutritivos para la relación como cualquier experiencia sexual. En este sentido, menciona el concepto de cuddlegasm, que combina los términos "abrazar" y "orgasmo" en inglés, haciendo referencia a la satisfacción emocional que puede generarse a través de gestos afectivos como abrazos, caricias o besos. Esta conexión profunda no se centra en la penetración ni en el orgasmo tradicional, sino en la relajación, el bienestar y la conexión emocional.

La pregunta de cuán importante es el sexo en una relación depende en gran medida de las expectativas culturales y sociales, que a menudo nos dicen que una relación feliz debe incluir sexo frecuente. Sin embargo, la realidad es más compleja. Según López, lo que realmente define a una pareja no es la frecuencia de las relaciones sexuales, sino la calidad de la comunicación, el apoyo mutuo y el compromiso. La satisfacción en la pareja tiene más que ver con estos aspectos que con la cantidad de sexo que se mantenga. En definitiva, la clave está en que ambos miembros de la pareja se encuentren alineados en sus deseos y expectativas y sean capaces de comunicarlos abiertamente.

Existen relaciones en las que la falta de sexo no es un problema porque ambos miembros están de acuerdo con esta situación. Esto no disminuye la intensidad o la calidad del vínculo, ya que una pareja no se define solo por la sexualidad compartida, sino por la interacción emocional, los valores y los compromisos que la sustentan.

Aunque algunas personas todavía consideran que la falta de sexo implica una relación fallida o "funcional", lo cierto es que hay muchas parejas que, al acordar conscientemente no tener relaciones sexuales, no experimentan insatisfacción ni desconexión. Sin embargo, en otros casos, la falta de sexo puede estar relacionada con una desconexión emocional o conflictos no resueltos. En estos casos, no es tanto la ausencia de sexo lo que importa, sino lo que esta ausencia representa: una falta de comunicación o de intimidad.

Finalmente, como resaltan los expertos, la clave para una relación satisfactoria está en la comunicación abierta y en la disposición de cada miembro para expresar sus deseos y trabajar juntos en la relación. El sexo, entonces, no es un fin en sí mismo, sino una de muchas formas de mantener una conexión profunda y significativa.

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