
En Ciudad Juárez, bajo la sombra de un crucifijo monumental, se está levantando una ciudad temporal para recibir a los miles de mexicanos que podrían ser deportados desde Estados Unidos en las próximas semanas. Obreros y trabajadores de la construcción erigen refugios provisionales en un antiguo recinto ferial, que una vez albergó una misa papal, como parte de las medidas implementadas por el gobierno de México para afrontar la crisis humanitaria.
El programa "México te abraza", impulsado por la presidente Claudia Sheinbaum, tiene como objetivo garantizar techo, alimentos, atención médica y apoyo para la reintegración de los deportados a través de programas sociales. Según la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, México está comprometido con la protección y el bienestar de sus ciudadanos repatriados.
🟠 #BrevesTGW | La presidenta de México, @Claudiashein indicó que repatriará a los migrantes deportados de Estados Unidos a sus países de origen, entre ellos Guatemala, Honduras y El Salvador, incrementando deportaciones terrestres, afirmó Fernando Castro, analista migratorio. pic.twitter.com/BN1RJbaAPE
— 📻 Radio TGW (@Radio_TGW) January 22, 2025
No obstante, las organizaciones en la frontera, como el albergue Juventud 2000 en Tijuana, ya alertan sobre la falta de recursos y espacio para recibir a más personas. Mientras tanto, la política "Permanecer en México", promovida por la administración de Donald Trump, añade presión al sistema de refugios al obligar a los solicitantes de asilo a esperar sus citas en suelo mexicano.
A medida que la tensión en la frontera crece, las autoridades mexicanas insisten en mantener el diálogo con Estados Unidos y evitar un colapso en las zonas de retorno. Sin embargo, el desafío logístico y humanitario está lejos de resolverse.