
Las autoridades libias informaron el hallazgo de una fosa común con 28 cuerpos de migrantes subsaharianos en la región de Kufra, en el extremo sureste del país. La macabra escena fue descubierta durante una operación de las fuerzas de seguridad en un centro de detención ilegal, administrado por una red de traficantes de personas.
Durante el operativo, se logró el rescate de 76 migrantes que permanecían en cautiverio bajo condiciones inhumanas. Según la oficina del fiscal general, la investigación reveló la existencia de un grupo criminal dedicado a retener, torturar y someter a tratos crueles y degradantes a los migrantes.
🕊️#Internacional || Hallan dos fosas comunes con decenas de migrantes en Libia. 🇱🇾 En Kufra, descubrieron 19 cuerpos en una granja; una tragedia más en la ruta hacia Europa. Las autoridades investigan el caso. 🌍 #Libia #CrisisMigratoria #DDHH pic.twitter.com/TCykTxWQdt
— Cinco Radio Oficial (@laredcincoradio) February 10, 2025
Tres personas fueron detenidas en relación con estos crímenes: un ciudadano libio y dos extranjeros, aunque las autoridades no han revelado sus identidades ni su papel exacto dentro de la organización delictiva.
Imágenes que circularon en redes sociales muestran a los sobrevivientes con signos visibles de desnutrición y cicatrices en distintas partes del cuerpo, reflejando las brutales condiciones a las que fueron sometidos.
Libia, un infierno para los migrantes
Desde la caída de Muamar al Gadafi en 2011, Libia se ha sumido en el caos político, convirtiéndose en uno de los principales centros del tráfico de migrantes en África. Con dos gobiernos rivales (uno en Trípoli, reconocido por la ONU, y otro en Bengasi, bajo el control del mariscal Khalifa Haftar), el país es un punto de tránsito crucial para miles de personas que buscan llegar a Europa cruzando el Mediterráneo.
Sin embargo, la travesía es mortal. Los migrantes que no mueren en el mar caen en manos de traficantes que los explotan y someten a brutales abusos. En enero, la fiscalía libia ordenó la detención de dos miembros de una red criminal acusada de torturar a 263 migrantes en un centro de detención en Al-Wahat, bajo el control de las fuerzas de Haftar.
Este no es un caso aislado. En marzo de 2024, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) reportó el hallazgo de otra fosa común con 65 cuerpos de migrantes en el suroeste del país, dejando en evidencia el infierno al que se enfrentan quienes intentan cruzar Libia en su camino hacia Europa.