La oferta es el último episodio en la creciente rivalidad entre Musk y el CEO de OpenAI, Sam Altman, quien rechazó la propuesta con un mensaje en X (antes Twitter): "No, gracias, pero compraremos Twitter por US$9.740 millones, si quieres".

La relación entre ambos empresarios se ha deteriorado desde que Musk dejó OpenAI en 2018. Mientras que Altman ha impulsado la transformación de la compañía en una entidad con fines de lucro, Musk insiste en que se ha alejado de su misión fundacional de desarrollar IA para el beneficio de la humanidad.

La oferta de Musk está muy por debajo de la última valoración de OpenAI, que en octubre pasado alcanzó los US$157.000 millones y que, según recientes negociaciones, podría ascender a US$300.000 millones. No obstante, Toberoff indicó que el consorcio liderado por Musk está dispuesto a "igualar o superar" cualquier oferta más alta.

La movida de Musk ocurre en un contexto donde OpenAI está vinculada a un ambicioso proyecto de infraestructura de inteligencia artificial en EE.UU., denominado The Stargate Project, respaldado por Donald Trump y un grupo de inversores internacionales que prometen una inversión de US$500.000 millones.

Musk, a pesar de ser asesor del presidente, ha cuestionado la viabilidad del proyecto, asegurando que no cuenta con los fondos comprometidos, aunque sin aportar pruebas de su afirmación.