Miguel Toribio Cané y Eufemia Casares eran un matrimonio argentino, de los tantos que debieron abandonar la Confederación en tiempos de Juan Manuel de Rosas. El destino elegido por la pareja fue la República Oriental del Uruguay, que se convirtió en la patria del hijo que heredó el nombre de su padre. Los Cané, con Miguel en brazos, volvieron a Buenos Aires luego de la caída del Restaurador de las Leyes.

Instalados en la capital argentina, el futuro hombre público estudió en el Colegio Nacional de Buenos Aires, entre 1863 y 1868. Cané nunca olvidó lo que vivió en el prestigioso colegio. Su experiencia recogida en sus años de formación quedó plasmada en su célebre obra "Juvenilia", publicada en 1884. Pero todavía faltaba mucho para eso. Antes de escribir su libro, se dedicó al periodismo, llegando a trabajar en los diarios La Tribuna y El Nacional.

En 1870 fue corresponsal en la guerra franco-prusiana. En paralelo a su trabajo periodístico, Cané se casó con su novia María Sara Belaústegui -con quien tuvo dos hijos- y estudiaba derecho en la Universidad de Buenos Aires. Se recibió de abogado en 1878. Su condición de profesional le abrió las puertas de la política grande. Fue diputado, senador nacional, intendente de la ciudad de Buenos Aires y ministro de Relaciones Exteriores de la Nación. También fue presidente del Jockey Club, en 1894.

De su época de legislador se recuerda su activa labor en la elaboración y posterior sanción de la Ley de Residencia, que llevó el número 4.144, promediando el segundo gobierno de Julio Argentino Roca. El plexo normativo autorizaba al Gobierno a expulsar de país a los extranjeros "cuya conducta comprometa la seguridad nacional o perturbe el orden público". Para explicarlo en pocas palabras, alcanza decir que bajo esa fórmula genérica Poder Ejecutivo se reservaba el derecho de admisión para echar del país a inmigrantes europeos, defensores de ideas socialistas y anarquistas. La ley estuvo en vigencia hasta 1958.

Además de "Juvenilia", publicó otros libros. "A la distancia", "En viaje (1881-1882)" y "Prosa ligera" son algunas de sus obras más conocidas. No hubo tiempo para mucho más. Cané murió el 5 de septiembre de 1905 en Buenos Aires, a los 54 años.