Trump aseguró que autorizaría de inmediato a las fuerzas de seguridad para que enfrenten a los cárteles con una estrategia más agresiva, equiparando su accionar al de grupos terroristas internacionales.

Según indicó, esta medida permitiría ampliar las capacidades legales y operativas para rastrear, sancionar y desmantelar las redes que operan tanto en Estados Unidos como en otros países.

El Presidente también propuso el despliegue de recursos tecnológicos avanzados, incluyendo vigilancia aérea y terrestre, para reforzar la seguridad fronteriza.

Además, reiteró su compromiso con la construcción de barreras físicas en la frontera con México, argumentando que estas iniciativas son esenciales para proteger a las comunidades estadounidenses de la violencia y el narcotráfico.

La estrategia de Trump también incluiría sanciones económicas a países que, según él, no colaboren activamente en la lucha contra los cárteles. Esta medida busca presionar a los gobiernos extranjeros para que tomen un papel más activo en la erradicación de estas organizaciones.