Perfiles Urbanos
Exclusivo de NOVA

Fundación Pangea en Córdoba: sabiduría ancestral para la ecología, cultura y supervivencia de la raza humana

Fundación Pangea.
Cristina junto a su fallecido marido y sus seis hijos.
Cristina junto a su fallecido marido y sus seis hijos.
Con sus hijos en la actualidad.
Con sus hijos en la actualidad.
Cultivando, siendo mujer medicina y madre tierra.
Cultivando, siendo mujer medicina y madre tierra.
Ejerciendo su labor ambiental.
Ejerciendo su labor ambiental.
Recibiendo la sabiduría ancestral.
Recibiendo la sabiduría ancestral.
Cerámica precolombina.
Cerámica precolombina.
Guiando ceremonias de pago a la madre tierra.
Guiando ceremonias de pago a la madre tierra.

Llegó el domingo y con él un clásico NOVA, los Perfiles Urbanos que en esta oportunidad nos llevarán a conectar con las raíces de los pueblos originarios en la provincia de Córdoba.

María Cristina Escobar Gómez Junco es oriunda de San Justo, provincia de Santa Fe y posee una conexión espiritual con nuestros pueblos originarios Kamiare Comechingones y la Pachamama única.

La responsable de que hoy exista la fundación Pangea en Villa Carlos Paz comentó: "Nací un 6 de noviembre de 1958 y mi madre biológica es Blanca Junco. Me adoptaron mi papá Rosario Escobar y María Gómez, ya que mi madre me tuvo como adolescente y me entregó en adopción. Me criaron y desarrollé mi infancia en Calchaquí, Santa Fe pero hace 30 años soy habitante de Villa Carlos paz y me siento cordobesa por agradecimiento, amor y adopción".

Sobre aquella experiencia de crianza adoptiva expresó: "Me criaron con mucho amor y respeto, no podría dedicarme a lo que hago si no fuera por esa hermosa crianza y educación”.

La referente cultural y ancestral del Valle de Punilla recordó: "Estuve casada durante 48 años y tengo seis hijos maravillosos y dos nietas luminosas más muchos hijos que me regaló la vida".

Luego agregó "Siempre estuvo en mí esa semilla de conexión con los pueblos originarios y hace muchos años estudié artes en Rosario y en la década del 90 en Villa Carlos Paz estudié cerámica precolombina".

Con el corazón en la mano Cristina expresó: "Así comenzó a crearse la realidad en la que vivo hoy de una profunda conexión con los pueblos originarios, la madre tierra y el cuidado del medio ambiente. La cerámica fue el puente".

"También tuve la suerte de estudiar con gente muy sabia cosmovisión y utilización de hierbas medicinales ancestrales. Entre el 2008 y 2012 la vida me empezó a cruzar con gente increíble para cuidar nuestras sierras por la construcción de la costanera en la villa serrana ". En aquel momento nació por la necesidad de una personería jurídica para luchar por cuidar sus recursos naturales y culturales la fundación Pangea.

Con el tiempo Cristina Escobar se fue convirtiendo en la guía espiritual de muchos en esta zona del Valle de Punilla cordobés que se sentían atraídos por la Pachamama y nuestros pueblos originarios, pero también por el gran nexo energético que su persona significa para quienes la escuchan, aprenden y se dejan llevar por el conocimiento ancestral que la vida le regaló.

Pero ella también tuvo personas que incentivaron su camino energético: "Quiero recordar al cacique Lorenzo Cejas Pincel quién fue el primero que guio las ceremonias de la Pachamama en Carlos Paz". Con la transmisión de saberes de los abuelos sagrados Cristina fue quien realizó como guía este tipo de rituales durante años.

Viajando hacia su presente y trabajo declaró "Hoy mi labor ya no está tanto poniendo el cuerpo como hace años, ahora me dedico a ser mujer medicina y a sostener el pegamento hacia de Pachamama".

Al consultarle qué es la madre tierra para ella con profunda certeza respondió " Es el portal y sostén de mi vida, soy su hija y una partecita de ella. Mi tarea aquí es sostener la vida y su legado, la Pachamama es quien nos sostiene, su espíritu nos abraza y alimenta mi relación con la madre tierra que es igual desde el sentir a la que tengo con mi madre. Es mi llamado personal, ser en el nosotros decían los abuelos originarios y esta es mi misión en la tierra individualmente pero también colectiva, es lo mismo en mi interior".

Mientras la charla fluía hacia el nacimiento de nuestras raíces cordobesas, Cristina comentó: "Estamos recuperando la memoria y la conexión, estos valores están en el territorio como una herencia. Los originarios cordobeses no han hecho grandes intervenciones en el territorio, pero su huella es tan simple como profunda".

Y agregó: “No realizaron construcciones como las pirámides por qué se iban moviendo acorde a la naturaleza, eran un pueblo cazador y recolector, pero con otras características increíbles. Se iban moviendo según las estaciones, pero sus testimonios quedaron guardados y esa esencia sigue siendo parte de los cordobeses en la actualidad".

Cristina lleva su legado en la sangre y desde allí expresa: "Tenemos que escuchar a aquellos referentes ancestrales que tienen algo para decir, tejer el puente porque la vida siempre va hacia adelante y nunca hacia atrás. Es nuestra tarea tomar esos hilos y seguir tejiendo sin olvidar el legado de los sabios abuelos comechingones".

La Fundación Pangea fue descripta por esta sabia mujer medicina como "El regalo de la madurez, todo eso que soñé y creí desde chica se materializó junto a varias amigas con la fundación. Nuestra primera tarea fue la concientización y educación ambiental. El objetivo es recuperar el legado originario y mantenerlo vivo. Como todas las compañeras que creamos y llevamos adelante la organización éramos docentes lo realizamos desde la educación".

Uno de los grandes trabajos realizados durante tantos años por la fundación Pangea fue la experiencia educativa Aini que le enseñó a los jóvenes el conocimiento ancestral y la autosustentación durante tres años con la colaboración de docentes de la Universidad Nacional de Córdoba.

Retomando hacia su conocimiento conexión con el territorio ancestral Cristina nos enseñó los morteros típicos de los ríos serranos cordobeses no sólo era un lugar de molienda también marcaban los tiempos sitios de ceremonias astronómicas sagrados, marcan también los espacios masculinos y femeninos si no estamos atentos pasan desapercibidos, pero es una de las grandes virtudes y valores que nos enseñaron ".

Una de las enseñanzas sorprendentes y poco conocidas que nos regala Cristina Escobar en este Perfíl Urbano de NOVA tiene que ver con la relación de los comechingones y otros pueblos originarios: "Los habitantes centrales de Córdoba tuvieron contacto y comunicación con los Incas para intercambiar hierbas y conocimiento. Trocaban valiosos detalles sobre la medicina y la astronomía y los Incas venían a nuestros territorios a buscar por ejemplo el incayuyo que era muy valioso para ellos".

Finalizando esta mágica entrevista María Cristina Escobar Gómez Junco nos regala una última línea de su inagotable sabiduría producto de la conexión espiritual e interna que recibe y entrega: "Debemos poner en práctica día a día un profundo respeto y amor por la naturaleza, por nuestro territorio y cuidar los ciclos ecológicos inculcando estos valores y conocimientos a los niños".

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