Perfiles Urbanos
Una verdadera estrella

La entrerriana Leonor Benedetto, una actriz que nació sin miedo

Con una carrera brillante en las pantallas, Benedetto es sin dudas una de las mujeres que marcó una época en la televisión argentina.
Leonor Benedetto y Alberto Martin en "Los hijos de López".
Leonor Benedetto y Alberto Martin en "Los hijos de López".
Rosa de lejos, la novela protagonizada por Leonor Benedetto que marcó una época.
Rosa de lejos, la novela protagonizada por Leonor Benedetto que marcó una época.
Junto a sus hijos.
Junto a sus hijos.
Leonor Benedetto con sus amadas nietas Olimpia y Matilda.
Leonor Benedetto con sus amadas nietas Olimpia y Matilda.
Con su belleza intacta con el paso del tiempo.
Con su belleza intacta con el paso del tiempo.

Leonor Benedetto nació el 30 de octubre de 1941 en Paraná. Es la mayor de tres hermanas y tiene tres hijos: María Antonieta, Nicolás y Marcos (su hijo adoptivo). Finalizó la secundaria antes de lo normal. Una vez en Buenos Aires probó suerte en Medicina, Filosofía y Letras, sin embargo, no era lo suyo por lo luego abandonó. Más tarde se anotó en el Conservatorio de Arte Dramático.

La fascinante carrera de la actriz nacida en Entre Ríos, la llevó a ser directora y autora, destacándose en muchos ciclos que han atravesado generaciones, grabando discos y dirigiendo cine, con un extenso y destacado recorrido en la televisión y el teatro.

Nadie puede dudar que Leonor Benedetto es una de las actrices más distinguidas de nuestro país, a lo largo de su prolífica carrera participó de diversos programas televisivos que fueron sumamente exitosos y marcaron a más de una generación de espectadores. A pesar de su fama, la actriz pasó momentos muy difíciles en su vida, desde la enorme presión de su mamá porque ella sea artista, los celos de una hermana, la convivencia obligada con un guardaespaldas y hasta su trabajo como voluntaria en Casa Cuna.

Benedetto nació dentro de una familia tipo de clase media. Según ella misma contó en diversas entrevistas, tiene muy vivo el recuerdo de haber crecido con muchas exigencias. Su padre Victorio, arreglaba autos en su taller y atendía una estación de servicio, pero en su juventud fue piloto de TC en la provincia.

Con su padre mantuvo una relación muy fuerte y amorosa, sin embargo, el hombre soñaba que ella estudie medicina para poder poner una farmacia. Su madre, Honoria Cardozo Sánchez, era de ama de casa y además diseñaba la ropa de sus hijas. Sin embargo, su principal tarea fue preparar a Eleonor como una superdotada, de hecho, con cuatro años, la envió a estudiar declamación, generando una presión sobre la niña que ella misma siempre se da un momento para relatar.

La conocida actriz argentina tiene dos hermanas: Victoria y Pilar, con quienes tuvo idas y vueltas a consecuencia de la falta de atención que le daba la progenitora. A punto tal que la menor de ellas la acusó de quedarse con lo mejor de sus padres.

En parte a la insistencia de su madre, rendido libre el primer año de secundaria en el Colegio Nacional, de San Isidro, término sus estudios muy rápidamente, siempre ante las exigencias de su madre. Sin embargo, respondiendo a los deseos de su padre se anotó en la Facultad de Medicina, pero en el fondo sabía que ese no era su futuro. Al año y medio, dejo la universidad y se sumó al Conservatorio de Arte Dramático.

Este nuevo cambio de vida lo ocultó durante más de 8 meses y para ese entonces también se enamoró de un compañero de clase y tuvo su primera hija, María Antonieta Tuozzo. Tiempo después, tuvo a su segundo hijo, Nicolás Tuozzo.

A pesar de las insistencias y presión de su familia, Benedetto mantuvo firme su sueño de ser actriz, de este modo, consiguió su primera aparición profesional en el cortometraje "El ciclo" de 1963. Años más tarde, tuvo la oportunidad de estar en la pantalla chica con "Su comedia favorita". Con el tiempo fue trabajando, profesionalizándose y le tuvo la posibilidad de incursionar en la industria de la novela nacional, que para esos tiempos de la Argentina, era muy fuerte. La primera tira de importancia fue "Rolando Rivas, taxista", pero no fue la única, sino que se puede destacar "Alguien por quien vivir", "Los Hijos de López", entre otras.

Pero el reconocimiento más destacado de su carrera y que llevó a la actriz al estrellato no solo en Argentina, sino que traspasó los limites de nuestro país, fue de la mano de su papel más recordado en la ficción "Rosa de lejos" de 1980. Esta novela fue coprotagonizada junto a Juan Carlos Dual y Pablo Alarcón y el éxito que tuvo fue tal que era emitida en muchos países de América, Estados Unidos e Italia.

Tras este protagónico, se instaló como una figura del espectáculo nacional y un año después, grabó un disco de larga duración llamado "Leonor Benedetto" con diez canciones. El reconocimiento llevó a Benedetto a cantar nada más ni nada menos que en el Madison Square Garden, de New York, ante 80 mil personas.

Por su gran belleza y talento, la demanda de roles que le llegaban para hacer eran papeles eróticos y debido a esta situación es que realmente padeció la fama y la posición de mujer fatal en la que la habían ubicado desde los medios de comunicación de ese momento. En esos tiempos, tuvo convivir con un guardaespaldas que se aseguraba que ella llegara sana y salva a los sets de grabación y no sea acosada por los fanáticos que no solo se abalanzaban sobre su auto, sino que también intentaban saltar la medianera de su casa.

Años después, la interpreté reconoció que no estaba preparada para semejante exposición y relató que sufrió mucho su profesión.

En medio de esos tumultuosos tiempos profesionales, se enroló en el voluntariado del Hospital de niños Pedro de Elizalde, ex Casa Cuna. Contó que tomó esta gran decisión porque necesitaba hacer algo que llenara el vacío que dejaba su intensa profesión, pero a la vez se enfrentaba con la difícil tarea de conocer historias de vida muy complejas.

Un día, una de las enfermeras de la institución le comento si no quería conocer a un nene que habían abandonado y si bien normalmente optaba por no ver esos casos, en ese momento sintió que tenía que hacerlo. En el encuentro, el niño se abrazó muy fuerte de sus rodillas y le dijo "¡Llévame con vos!".

Tiempo después la actriz inicio la adopción de su tercer hijo, Marcos Benedetto. Vivieron en el extranjero, puntualmente en España durante ocho años y a su regreso, la madre biológica, aceptó firmar la adopción con la condición de no perder el contacto con él.

Tras muchos años de trabajo, decidió que era tiempo de darle un nuevo rumbo a su vida y poco a poco se fue alejando de los medios de comunicación. En los últimos años, volvió a su gran amor por el teatro, pero reconoce que la industria artística actual no ofrece buenos contenidos, por este motivo no ve televisión y lee mucha literatura.

Yo no santifico la maternidad así que no voy a decir que fueron los días más felices de mi vida. A mis hijos los he amado y los amo como a nada en el mundo, pero confieso que a veces lo he padecido también. La maternidad es una de las experiencias más ricas que he tenido nunca y ahora lo están siendo mis nietas, esas dos personitas que llegaron a mi vida y de las que me siento responsable. Y me doy cuenta de que muchas de las cosas que hago con ellas es para fabricar recuerdos que van a tener de mí cuando yo ya no esté, contó hace poco tiempo atrás.

Hoy Benedetto disfruta de su día a día, pero sobre todo de su familia que, debido a cuestiones laborales, había dejado de lado durante muchos años. La actriz tiene redes sociales y se muestra siempre muy relajada. Además, aprovecha el espacio para reflexionar y aconsejar a sus seguidores que no se olvidan de sus míticos personajes y quienes continúan admirándola con el paso de los años.

"Yo vivo con humor. Y también soy muy bruta con eso, porque tengo un humor jodido, ácido, negro. La muerte ni la vejez me dan miedo. No tengo esos prejuicios", confiesa.

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