Gregorio Funes, el religioso olvidado de la Revolución

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA
El 10 de enero de 1829 murió en Buenos Aires Gregorio Funes, más conocido como el Deán Funes, una figura crucial pero a menudo pasada por alto en la historia de la independencia argentina. Nacido en Córdoba el 25 de mayo de 1749, Funes fue un hombre de letras, política y espiritualidad, cuyo legado sigue resonando hasta nuestros días.
Gregorio Funes se formó en el Colegio de Monserrat y obtuvo su doctorado en teología en la actual Universidad Nacional de Córdoba. Movido por sus ansias de conocimiento, viajó a España donde se doctoró en derecho canónico en la Universidad de Alcalá de Henares. A su regreso a Córdoba, ocupó varios cargos eclesiásticos y fue rector del Colegio de Monserrat, donde impulsó reformas educativas que buscaban modernizar la instrucción.
El Deán Funes jugó un papel determinante en la Revolución de Mayo de 1810. Designado director de La Gazeta de Buenos Ayres, el periódico fundado por Mariano Moreno, Funes utilizó sus páginas como un campo de batalla ideológico, defendiendo fervorosamente la causa de la independencia. Su prosa lúcida e incisiva se convirtió en un arma crítica contra aquellos que se oponían a la emancipación.
Además de su labor periodística, Funes fue un activo político. En 1810 fue elegido diputado por Córdoba y se unió a la Junta Grande, donde colaboró estrechamente con figuras históricas como Manuel Belgrano y Juan José Castelli. Su defensa acérrima de la revolución y su visión política avanzada lo posicionaron como un intelectual comprometido con la formación de un país libre y soberano.
Una faceta menos conocida de Funes es su empeño en la educación y la justicia social. Siempre fiel a su vocación docente, escribió numerosos ensayos y textos históricos que ofrecen una perspectiva valiosa sobre las luchas de independencia y la historia regional. Su obra "Ensayo de la historia civil del Paraguay, Buenos Aires y Tucumán" es un testimonio de su dedicación al registro de eventos cruciales para la construcción de la identidad nacional.
Gregorio Funes falleció el 10 de enero de 1829, dejando un legado de compromiso y lucha que merece ser recordado. A pesar de que su nombre no siempre figura en primer plano, su influencia en los albores de la Argentina independiente fue innegable.