El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó que Rusia está siguiendo con atención las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien no descartó el uso de la fuerza militar para tomar control de Groenlandia, un territorio dependiente de Dinamarca.
Peskov subrayó que el Ártico es una "zona de interés estratégico y nacional para Rusia" y que Moscú aboga por la paz y la estabilidad en la región. Asimismo, señaló que las palabras de Trump son un asunto que concierne a Estados Unidos, Dinamarca y otras naciones, pero destacó que Rusia está observando la situación con cautela debido a su carácter "bastante preocupante".
Donald Trump: "Creo que la gente de Groenlandia va a votar por su independencia o para unirse a EE.UU. ¿Que no lo hace? No pasa nada, le voy a poner unos aranceles a Dinamarca altísimos"
— RTVE Noticias (@rtvenoticias) January 7, 2025
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"Tenemos una presencia establecida en el Ártico y continuaremos fortaleciendo nuestra posición allí", agregó.
Las declaraciones de Trump, quien calificó Groenlandia como esencial para la "seguridad económica" de Estados Unidos y sugirió el uso de presión económica o militar para obtener el control, generaron reacciones inmediatas en Europa.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, insistió en la importancia de respetar la soberanía de Groenlandia, mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, enfatizó que "las fronteras no deben ser alteradas por la fuerza".
Además, Trump se refirió a la frontera con Canadá como una "línea artificial", avivando el debate sobre sus planes geopolíticos.