
Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA
Según obra en un artículo publicado hace unos años en el sitio Diario de Sevilla, se le atribuye al humorista y escritor Groucho Marx haber dicho “estos son mis principios, pero si no le gustan tengo otros”; pero esas palabras -afirma la web sevillana- vieron la luz en un diario que circulaba en Nueva Zelanda, allá por 1873. Cierto o no, la frase hace referencia a un estereotipo de dirigente político que acomoda su discurso con la habilidad de decir una cosa para luego decir lo contrario, sin ponerse colorado. En nuestro país hay muchos de esos ejemplares.
Carlos Mauricio “Camau” Espínola es una figura emblemática del deporte que pegó el salto a la política. Renegó de su origen peronista en 2022, pero en las últimas horas fue noticia por expresar que “si La Libertad Avanza, me convoca (para ser candidato a gobernador de Corrientes) no tengo ningún problema, podemos arreglar con parte del radicalismo y del peronismo que quiera empujar este cambio” dijo, dejando en claro que para él todo vale para llegar al sillón provincial. No conforme con eso, señaló que el Senado no expulsó de manera correcta a su excompañero Edgardo Kueider, aunque luego intentó despegarse del legislador separado de su cargo.
Desde muy joven Camau mostró un talento excepcional para la vela, el deporte que lo llevó a alcanzar la fama. El correntino hizo historia al convertirse en el primer deportista argentino en ganar cuatro medallas olímpicas consecutivas. En los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y Sídney 2000, obtuvo medallas de plata en la clase Mistral (windsurf). Posteriormente, en Atenas 2004 y Pekín 2008, ganó medallas de bronce en la clase Tornado, junto a su compañero Santiago Lange.
Al retirarse de la competencia activa con la satisfacción del deber cumplido, Camau incursionó en política. En 2009 fue elegido intendente de Corrientes, siendo candidato del Partido Justicialista (PJ). En 2013 quiso ser gobernador de Corrientes, aunque no logró el objetivo. La derrota no lo desanimó. Al año siguiente fue nombrado secretario de Deportes de la Nación por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, donde trabajó para fortalecer las políticas deportivas a nivel nacional y fomentar la participación de los jóvenes en actividades deportivas. En 2015 fue elegido senador nacional por Corrientes por la boleta del Frente para la Victoria (FpV).
En los últimos tiempos, Camau demostró que aprendió la lección número uno del político argentino: cambiar de partido el día indicado, sin hacerlo antes ni después. Rompió con el kirchnerismo y se puso al frente del interbloque Provincias Unidas, que tiene entre sus filas a sus colegas Carmen Lucila Crexell, Juan Carlos Romero, Edith Terenzi, Alejandra Vigo y el caído en desgracia, Edgardo Kueider. El grupo está alineado con Balcarce 50.
Camau sabe que los tiempos cambiaron y que la posibilidad de sobrevivir en política viene de la mano de cambiar de lealtad. No es nada que otros no hayan hecho, ni algo que llame la atención. Todos podemos evolucionar y enfocar las cosas desde una perspectiva diferente, pero su acercamiento a La Libertad Avanza, que incluye su apego a las formas en el caso Kueider, lo pone en un lugar muy incómodo.