Cuatro integrantes de la expedición —dos franceses y dos nepalíes— fueron rescatados con vida y trasladados al hospital, aunque aún se desconoce el alcance de sus heridas. Otros cinco porteadores y guías nepalíes lograron regresar a pie hasta el campamento base, ubicado a 4.900 metros de altura.

Las identidades de los escaladores desaparecidos permanecen sin confirmar, pero el grupo incluía ciudadanos de Francia, Canadá e Italia, según Mahato. Las autoridades corrigieron la cifra de víctimas, que inicialmente había elevado el número de muertos a siete.

Las condiciones climáticas representan el mayor obstáculo para las tareas de búsqueda: fuertes tormentas de nieve han azotado la región desde la semana pasada, lo que obligó incluso a un helicóptero de rescate a retirarse. “Hay un problema de oxígeno y un clima extremadamente inestable”, advirtió Mahato. “Solo personas capacitadas que viven en zonas montañosas pueden llevar adelante este tipo de operaciones”.

A pesar de ser considerado un pico accesible para principiantes o alpinistas en fase de aclimatación, el Yalung Ri demostró nuevamente lo impredecible del Himalaya. Nepal concentra ocho de las catorce montañas más altas del planeta y cada año atrae a cientos de escaladores, especialmente durante las temporadas de primavera y otoño.

Mahato señaló que la avalancha fue “repentina”, pero recordó que las autoridades habían alertado sobre la llegada de lluvias y del monzón. Los montañistas, sin embargo, ya habían iniciado el ascenso.

El mes pasado, cientos de excursionistas tuvieron que ser rescatados del lado norte del Everest tras intensas nevadas y lluvias. El empeoramiento y la irregularidad del clima en la cordillera han sido vinculados por expertos al avance del cambio climático, que vuelve cada vez menos predecibles los patrones meteorológicos incluso en las cumbres más altas del mundo.