Entre fiesta y reclamo: qué dejó la Marcha del Orgullo 2025 en Argentina
El sábado 1° de noviembre de 2025, la 34.ª edición de la Marcha del Orgullo LGBTIQ+ 2025 tomó las calles de la ciudad de Buenos Aires con fuerza: miles de personas salieron a manifestar orgullo y resistencia bajo la consigna “Frente al odio y la violencia: más orgullo y unidad”.
La jornada comenzó temprano en la histórica Plaza de Mayo con una feria de emprendedores, música en vivo y puestos de organizaciones sociales. A las 16:00 horas partía el recorrido hacia el Congreso de la Nación Argentina por la Av. de Mayo.
Tuve el enorme orgullo de participar en la #MarchadelOrgullo 2025 en Buenos Aires. Miles de voces, colores y abrazos llenaron las calles para recordarnos que la igualdad y el respeto siguen siendo bandera 🌈💜 pic.twitter.com/ZYvB9x21xr
— Tito Bastías (@PedroBastiasOk) November 2, 2025
récord absoluto: más de 2.000.000 de personas participaron de la 34° marcha del orgullo lgbtiq+ argentina 2025: el gobierno de la ciudad de buenos aires confirmó la cifra y la colocó como la movilización más masiva desde 1983, con un fuerte mensaje contra javier milei. pic.twitter.com/kDlVfJRsjI
— make argentina gay again (@makearggayagain) November 2, 2025
Lo llamativo es que no era sólo un desfile colorido: el contexto político y social marcó la movilización. Hay denuncias de retrocesos en políticas de diversidad, aumento de discursos de odio y recortes en derechos. Las voces organizadoras lo plantearon como un “alarma activa”.
Simultáneamente, la ciudad llevaba adelante la Semana del Orgullo 2025, que arranca días antes de la marcha y busca dar visibilidad a la diversidad sexual y de género más allá del evento principal. En esta edición se incluyeron talleres, debates y actividades que reforzaron el mensaje de que visibilidad = derecho.
¿Por qué importa esto? Porque muestra que el Orgullo ya no es solo un festejo: es un escenario político. En Buenos Aires se combinan alegría, celebración y movilización. Cuando una marcha reúne multitudes, música, emprendedores, y al mismo tiempo reclama derechos, se convierte en algo más que color: se convierte en poder colectivo visible.
Quedan tareas pendientes: garantizar acceso igualitario a salud para personas trans, parar el estigma hacia niñeces/adolescencias trans, asegurar que los derechos conquistados no retrocedan. La movilización de este año no sólo lo señaló, también mostró que la comunidad está lista para responder con unidad.
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