Sexo y erotismo
Pasiones prohibidas y criaturas fantásticas

VIDEO | Romantasy: el cóctel literario explosivo de contenido explícito, romance y mundos mágicos que es tendencia

El fenómeno avanza como un tsunami cultural: rompe prejuicios, desafía a la pornografía tradicional y ofrece un escape erótico disfrazado de literatura fantástica.

El universo editorial está ardiendo con un fenómeno que nadie vio venir: el romantasy, la mezcla explosiva entre sexo desenfrenado, romance intenso y mundos de fantasía.

Estas novelas, cargadas de escenas candentes, criaturas mágicas y pasiones prohibidas, se han convertido en la obsesión de millones de lectoras en todo el planeta.

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No hablamos de un capricho pasajero. Las sagas "Una corte de rosas y espinas", de Sarah J. Maas, y "La cuarta ala", de Rebecca Yarros, están batiendo récords de ventas, agotando ediciones y desatando locura en librerías.

En algunos países incluso se registraron robos de ejemplares, un síntoma del fanatismo que genera este género caliente que combina dragones, hechiceros y besos ardientes en cada página.

En redes sociales como TikTok, bajo el fenómeno "BookTok", miles de jóvenes comparten reseñas, teorías y hasta lágrimas por personajes ficticios. Pero lo más llamativo es que muchas aseguran que estas lecturas les han cambiado la vida: ya no ven el erotismo como un tabú, sino como un camino de empoderamiento y conexión con sus propios deseos.

“No es solo sexo, es sentir que también nosotras somos dueñas de la magia y el placer”, confiesan en foros dedicados al género.

Las editoriales, por supuesto, están frotándose las manos. El romantasy se transformó en una máquina de hacer dinero, con adaptaciones audiovisuales en marcha y contratos millonarios para autoras que hasta hace poco eran desconocidas.

El fenómeno avanza como un tsunami cultural: rompe prejuicios, desafía a la pornografía tradicional y ofrece un escape erótico disfrazado de literatura fantástica.

Lo cierto es que hoy, en las estanterías más calientes de las librerías, los dragones y las escenas íntimas conviven sin pudor. Y todo indica que esta mezcla de pasión y magia llegó para quedarse, convirtiéndose en la nueva droga literaria de la que nadie quiere escapar.

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