Epigenética y obesidad: la evidencia de que tu estilo de vida deja huella en el ADN
La epigenética estudia los mecanismos que regulan la actividad de los genes sin modificar la secuencia del ADN. En otras palabras, analiza cómo factores externos —como la alimentación, el estrés o el ejercicio físico— pueden “encender” o “apagar” determinados genes.
El Dr. Marcelo Userpater (MN 80.136), médico clínico y nefrólogo especializado en calidad de vida, explica que “lo que hacemos a diario no cambia el ADN, pero sí puede modificar la forma en que este se expresa”.
La genética proporciona el plano, pero el entorno es el arquitecto.
— Mª José Mas Salguero (@MasTwitts) October 1, 2025
Epigenética y neuroplasticidad permiten que el cerebro se adapte (para bien o para mal) a lo que vive. pic.twitter.com/qzqdPs5Hvt
Según el especialista, los hábitos saludables desempeñan un papel central en este proceso. “Una dieta equilibrada, la actividad física regular y el descanso adecuado pueden activar genes asociados al bienestar y desactivar aquellos relacionados con la inflamación o el envejecimiento prematuro”, detalla. Por el contrario, el tabaquismo, la mala alimentación o el estrés crónico pueden alterar la expresión genética de forma negativa.
La alimentación influye directamente en la epigenética a través de los nutrientes que intervienen en procesos celulares. Vitaminas del complejo B, antioxidantes y ácidos grasos omega 3 son algunos de los compuestos que favorecen la regulación adecuada de los genes. A su vez, la actividad física estimula mecanismos que protegen el ADN y mejoran la función metabólica, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas.
Un aspecto fascinante de la epigenética es su posible heredabilidad. “Los hábitos que mantenemos hoy pueden dejar una huella en la información biológica que transmitimos a nuestros descendientes”, señala el Dr. Userpater. Esto significa que una vida saludable no solo beneficia al individuo, sino también a las futuras generaciones.
Para el nefrólogo, comprender cómo nuestros comportamientos afectan la expresión genética permite adoptar una visión más integral de la salud. “No se trata solo de evitar enfermedades, sino de potenciar la calidad de vida desde la base misma de nuestra biología”, concluye.








Seguí todas las noticias de Agencia NOVA en Google News





