Economía y Empresas
Libre mercado y crisis

VIDEO | El industricidio de Milei a la orden del día: convocan a la importación de 50 mil autos eléctricos sin arancel

Un Gobierno a favor de las importaciones y en contra de la industria nacional y el empleo. (Dibujo: NOVA)

El Gobierno nacional lanzó una nueva convocatoria para importar 50 mil autos eléctricos e híbridos sin pagar aranceles durante 2026, una medida que, según promete el oficialismo, permitirá “democratizar” el acceso a estas tecnologías. La decisión, sin embargo, llega en un contexto en el que las automotrices nacionales siguen esperando señales de impulso productivo y las pymes del sector aún no encuentran lugar en la “libertad de mercado” que impulsa la gestión de Javier Milei.

A través de la Resolución 377/2025 de la Secretaría de Industria y Comercio, las empresas con producción local y los importadores tendrán tiempo hasta el 13 de octubre para acceder al cupo que les permitirá ingresar vehículos con un valor FOB de hasta 16 mil dólares. En otras palabras, un nuevo guiño al libre comercio, esta vez con formato eléctrico.

El plan incluye distintas motorizaciones -eléctricos puros, híbridos, mild e híbridos enchufables-, y se presenta como una apuesta a la “modernización” del parque automotor argentino.

Sin embargo, desde el sector industrial advierten que la medida no está acompañada por incentivos a la producción nacional ni por un programa de reconversión tecnológica. Esto se traduce en más competencia externa, y mismo nivel de incertidumbre puertas adentro.

Durante este año, el decreto 49/25 ya había adjudicado otros 50 mil vehículos, de los cuales se espera que más de 40 mil ingresen al país a comienzos de 2026. Con la nueva convocatoria, el Gobierno busca repetir la fórmula de apertura comercial con horizonte de cinco años, en línea con su política de desregulación sistemática.

El régimen, que se extenderá por cinco años, promete “transformar el parque automotor argentino”, aunque sin contemplar políticas de transición justa ni sustitución de importaciones. En medio del ajuste fiscal, la falta de crédito y la caída del consumo, la decisión de Milei beneficia a grandes importadores mientras el sector autopartista nacional sigue paralizado.

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