Sus primeros años estuvieron marcados por el desafío de adaptarse al idioma, ya que había crecido hablando francés y siciliano, pero terminó imponiendo su voz grave y característica que se volvió inconfundible.

Su consagración llegó en los años 60 con películas icónicas como “Otto e mezzo” de Federico Fellini, “Il Gattopardo” de Luchino Visconti y “Érase una vez en el Oeste” de Sergio Leone. También brilló en producciones internacionales como “La Pantera Rosa” y compartió pantalla con figuras como Burt Lancaster, Alain Delon, Henry Fonda y Charles Bronson.

A lo largo de su carrera filmó más de 140 películas y fue reconocida con premios como el Pasinetti en Venecia (1984), el León de Oro (1993) y el Oso de Oro (2002). Además de su talento, se destacó por interpretar mujeres fuertes y romper estereotipos en el cine europeo.

En su vida personal fue madre de dos hijos y se comprometió activamente con causas sociales. Como Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco, apoyó la defensa de los derechos de las mujeres y de los pueblos indígenas.

Lejos de retirarse, continuó trabajando en los últimos años. En 2020 actuó en la serie suiza Bulle y en el film de Netflix Rogue City. En 2022 fue parte de L’Île du pardon en Túnez y recibió un homenaje en su ciudad natal. En 2023, el MoMA de Nueva York le dedicó una retrospectiva y restauró varias de sus películas.

Su partida marca el final de una era para el cine europeo y mundial, pero su legado seguirá vivo en cada una de sus interpretaciones.