A pesar de su fama de mujeriego, el antiguo rey negó haber tenido un romance con la fallecida princesa de Gales, según un adelanto del libro publicado esta semana por The Telegraph.

En el texto, Juan Carlos describe a Diana de manera poco amable: la califica de “fría, taciturna y distante, salvo cuando estaban presentes los paparazzi”.

Los rumores entre ambos comenzaron a circular cuando Diana y el entonces príncipe Carlos, junto a sus hijos William y Harry, vacacionaron en el Palacio de Marivent —la residencia de verano de la familia real española en Palma de Mallorca— durante tres veranos consecutivos, entre 1986 y 1988.

Junto a otras familias reales, como la del rey Constantino de Grecia, Juan Carlos y Diana fueron fotografiados repetidas veces disfrutando del sol en el yate real Fortuna, símbolo del verano mallorquín.

La reputación de conquistador del monarca y las tensiones en el matrimonio de Diana —marcado por la prolongada relación extramatrimonial de Carlos con Camilla Parker Bowles— alimentaron los rumores. Diana nunca habló públicamente del tema, aunque confesó al biógrafo Andrew Morton que el rey español le resultaba “un poco demasiado atento”.

“Me sentí incómoda al quedarme sola con él en una habitación, aunque puedo asegurar que no pasó nada”, habría dicho la princesa a amigos cercanos al rey, a quien definió como “un hombre muy libidinoso”, según el libro Ladies of Spain de Morton.

Juan Carlos ascendió al trono en 1975 como sucesor designado del dictador Francisco Franco. Sin embargo, al convertirse en rey, promovió reformas para desmantelar el régimen franquista e instaurar la democracia en España. Durante los años siguientes, logró frenar intentos de golpe de Estado, consolidando su popularidad como figura clave en la transición democrática.

Pero hacia 2013, los múltiples escándalos lo alcanzaron: sus affaires amorosos, irregularidades financieras y un polémico viaje de caza de elefantes a África deterioraron su imagen pública. Finalmente, abdicó en favor de su hijo, el actual rey Felipe VI.

En 2020 decidió mudarse a los Emiratos Árabes para evitar que el escrutinio mediático o sus causas financieras empañaran el reinado de su hijo. Su esposa, la reina Sofía, permaneció en España y continúa apareciendo junto a Felipe en actos oficiales.

“Para ayudar a mi hijo, busqué un lugar donde los periodistas de mi país no pudieran encontrarme fácilmente”, confesó Juan Carlos al diario francés Le Figaro en una entrevista publicada esta semana.