El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, confirmó un cambio histórico en la política de contenidos de la compañía: desde diciembre, los usuarios adultos verificados podrán generar material erótico con ChatGPT. La medida se enmarca en un nuevo enfoque que busca “tratar a los adultos como adultos”, según explicó.
“En diciembre, al implementar plenamente las restricciones por edad y en línea con nuestro principio de tratar a los usuarios adultos como adultos, habilitaremos también la creación de erotismo para quienes estén verificados”, escribió el CEO de la empresa desarrolladora de ChatGPT.
ChatGPT podría convertirse en un chatbot de erótica para adultos. Te lo cuento todo aquí abajo 👇 pic.twitter.com/AilN16hMef
— Inteligencia Artificial (@inteligencia_x) October 27, 2025
Altman detalló que los adultos contarán con más opciones para personalizar la manera en que el chatbot responde: desde mantener un tono amistoso hasta incorporar “un montón de emojis”. Sin embargo, no precisó todavía cómo se definirá el alcance del contenido erótico permitido.
El ejecutivo reconoció que ChatGPT fue “bastante restrictivo” en sus inicios para evitar riesgos vinculados a la salud mental, lo que hacía que la experiencia fuera “menos disfrutable” para muchos usuarios. Según aseguró, la compañía encontró una forma de mantener la seguridad para las personas en situación de vulnerabilidad y, al mismo tiempo, ofrecer mayor libertad creativa a quienes no están en riesgo.
“Los adultos que no corren peligro de sufrir daños graves -como crisis de salud mental o pensamientos suicidas- deberían tener una gran libertad en cómo usan ChatGPT”, afirmó Altman.
La decisión llega después de meses de debate sobre los límites del uso de la inteligencia artificial y las interacciones entre humanos y chatbots, especialmente entre usuarios jóvenes. En septiembre, OpenAI había incorporado controles parentales que permiten a los padres vincular sus cuentas con las de sus hijos y ajustar las respuestas del sistema.
El giro marca un contraste con declaraciones previas del propio Altman: en agosto había dicho que prefería no incluir “avatares sexuales” en ChatGPT, una decisión que consideró “buena para el mundo”, aunque reconoció que podría ser una desventaja en la competencia global por el desarrollo de la IA.
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