Las entradas ya están disponibles a través del sistema Passline y también en punto de venta físico en el Lavadero de Chirola (Mario Bravo esquina Sarmiento, Almagro).

Un EP que anticipa lo que viene

"Una canción es un cuerpo", su último lanzamiento, funciona como carta de presentación de lo que será el próximo álbum.

El tema homónimo cuenta con la participación de Ale Kurz, amigo de la adolescencia y compañero de ruta de la banda, y profundiza en la idea de que "se toca y se escribe cómo se vive".

Con una instrumentación clásica de rock —voz, guitarras eléctricas, bajo, batería y teclados—, el tema fue producido por Juan Pablo Alfieri (Todo Aparenta Normal) y grabado en los míticos Estudios Unísono de Gustavo Cerati por Pablo "El Nono" Di Peco.

La mezcla estuvo a cargo de Estudio Aves y la masterización corrió por cuenta de Daniel Ovie.

El EP reúne cinco canciones con identidad propia, cada una con la participación de artistas invitados que la banda admira.

El material ya fue presentado en The Roxy y promete ser el eje del show de despedida en Club V.

Dos décadas de rock argentino

La Condena de Caín es una mixtura de integrantes oriundos de Puerto Madryn y Ciudad de Buenos Aires.

A lo largo de sus dos décadas de historia, han recorrido los escenarios más importantes del país y compartido cartel con bandas de la talla de La Renga, Las Pelotas, El Tri (México), Las Pastillas del Abuelo y El Bordo, entre otros. También fueron parte de los principales festivales de Argentina y de ciclos emblemáticos como Ecunhi (ex ESMA) y el Penal de Ezeiza.

Actualmente, la formación está integrada por Sawa Mielnik (voz), Matías Westerkamp (guitarra), Marcelo Di Giovanni (bajo), Mauro Cognigni (batería) y Damaris Pozner (teclados).

El show del 14 de noviembre promete ser un viaje donde cada canción cobra vida, con la fuerza del rock argentino como bandera y la expectativa por lo que vendrá en 2026.