Chaco: la Provincia intervino en Resistencia, ante la ausencia de la comuna
Lejos de la realidad que se vive con la gestión provincial, encabezada por el gobernador Leandro Zdero, donde él mismo es la punta de lanza para fomentar el concepto de “gabinete de territorio”, el municipio de Resistencia sufre cada día más la ausencia de su “conductor”, Roy Nikisch, que brilla por su ausencia, lo que provoca una profunda falta de gestión y respuesta.
Sin duda, el sillón comunal que acarrea casi diez meses consecutivos de acefalía empieza a marcar un clima de desesperación en la ciudadanía capitalina, que ve cada vez más profunda la crisis económica, golpeando directamente en la recolección de residuos o el estado deplorable de las calles de asfalto o tierra, ante el abandono de la gestión municipal.
Ante esta alarmante situación, el gabinete provincial tuvo que tomar el toro por las astas, y hacerse cargo de una gestión que no le corresponde directamente, pero que podría salpicar, generando resquemores hacia el trabajo que si se realiza en el Ejecutivo provincial.
Fue así que el gobernador tuvo que gestionar lo que no se hace desde el municipio, y lo confirmó en sus palabras el ministro Hugo Domínguez, que días atrás resaltó el proyecto de repavimentación de la avenida 9 de Julio en la capital, cuando destacó que “ahora el proyecto se va a ejecutar gracias a las negociaciones llevadas adelante por el gobernador Leandro Zdero, quien destrabó ante el Gobierno nacional la obra que ni siquiera había arrancado, más cuando las autoridades nacionales, tomaron conocimiento del desastre de la gestión kirchnerista en la provincia”. Claramente, desde la provincia tratan de no ensuciar a su correligionario Nikisch, pero las gestiones le correspondían y no se hicieron.
Además, los pasillos del propio municipio en avenida Italia 150 generan eco ante la ausencia del longevo intendente, que intenta ser suplantado por integrantes de su gabinete, casi a cargo del secretario de Gobierno Pablo Mujica, en quien recae la responsabilidad de hacerse cargo como jefe comunal improvisado, ya que una de las únicas decisiones de Nikisch también generó una pelea con el presidente del Concejo Municipal, Alejandro Aradas.
¿Cómo es eso? Claro, para una de las pocas cosas que sí apareció Nikisch, fue para tomar la definición de despedir a 432 trabajadores de la comuna, quienes hoy en día siguen su lucha ante la Justicia y el municipio para su justificada reincorporación. Pero en ese momento de echarlos, Nikisch no consideró que entre esos 432 que habían pasado a planta sobre finales de 2023, ochenta trabajadores eran del color político propio, algo que se lo plantearon el presidente del Concejo Aradas, en conjunto con el diputado provincial Carlos Salom, pero para lo que obtuvieron una verborrágica respuesta negativa.
Al parecer, a Nikisch no le importaría mucho la situación de la comuna y los trabajadores, mientras transita un estado vacacional permanente, que respondería directamente a una cuestión de salud o de edad, pero que no fue debidamente comunicada a las autoridades correspondientes y, mucho menos, a los vecinos que reclaman una mayor presencia del Estado municipal.