De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), el aumento de casos de sífilis en Argentina ha sido notable, con un crecimiento del 42 por ciento en comparación con el año 2018, cuando se notificaron 22.734 casos. Este año, 2024, parece seguir la misma tendencia ascendente, con un mayor número de notificaciones hasta la semana 33 en relación al mismo periodo del año pasado.

El crecimiento de casos es aún más significativo si se compara con las décadas anteriores. En 1994, el número de contagios de sífilis era inferior a 3.000, y aunque hubo un aumento sostenido hasta 2005, luego se observó una baja durante ocho años. Sin embargo, desde 2013, la curva de contagios ha retomado su tendencia ascendente, a excepción de los años de pandemia, en los que se registraron menos casos: 10.590 en 2020 y 12.131 en 2021.

Uno de los factores clave en este incremento de casos es la implementación de un nuevo sistema de notificación basado en registros nominales, que se puso en marcha en 2022. Este cambio ha permitido una mayor precisión en la identificación de casos y, en consecuencia, ha aumentado la tasa de notificación, que actualmente supera los 69 casos por cada 100.000 habitantes.

El Ministerio de Salud también señala que la mejora en las herramientas de diagnóstico ha sido crucial para detectar más casos. Estas herramientas han facilitado el acceso a pruebas más precisas, lo que ha permitido tratar de manera más oportuna a las personas afectadas y romper las cadenas de transmisión.

Los datos muestran que la franja de edad con mayor cantidad de contagios es la de personas entre 20 y 24 años, con una tasa de incidencia de 219 casos por cada 100.000 habitantes. Este grupo es seguido por las edades de 25 a 29 años (185 casos por cada 100.000) y de 30 a 35 años (126 casos por cada 100.000). En términos de género, el 55,4 por ciento de los contagios corresponde a mujeres, especialmente entre los 15 y 39 años, aunque a partir de los 50 años los hombres son los más afectados.

Geográficamente, las regiones más afectadas en el país son el Sur y Cuyo, seguidas por las zonas del Noreste Argentino (NEA) y el Noroeste Argentino (NOA). En contraste, la región Centro, que hace cinco años era la más afectada, ha reportado menos casos en comparación. No obstante, esta disminución relativa no implica una baja de contagios en dicha región, sino que el incremento en las otras zonas ha sido más pronunciado.

Entre 2018 y 2023, el sistema nacional de vigilancia registró un total de 129.620 casos de sífilis. Durante ese periodo, la región Centro tuvo la mayor tasa de notificación en 2018, con 61,9 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en 2023 la mayor tasa la registró el Sur, con 89,5 casos, y la menor el Centro, con 63.

El aumento de casos ha sido atribuido tanto al crecimiento real de la incidencia de sífilis en la población como a las mejoras en la vigilancia epidemiológica y en el acceso al diagnóstico. Estas estrategias, según el Ministerio de Salud, permiten tratar los casos de manera más rápida y efectiva, interrumpiendo así las cadenas de transmisión y, a la vez, profundizando el aumento de las notificaciones.