Los derechos no despegan: la Justicia le pone freno a las medidas de transporte aéreo del Gobierno

La Justicia ha decidido hacerle frente al gobierno de Javier Milei y a su caprichosa idea de declarar "esencial" el transporte aéreo. Todo comenzó cuando la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) se puso a trabajar y presentó una denuncia que logró que el Juzgado del Trabajo Número 42, bajo la batuta del magistrado Ricardo Hierrezuelo, suspendiera los Decretos 825/24 y 831/24. Un aplauso para el poder judicial que, al menos en este caso, parece entender que el derecho a la huelga no es un mero capricho de los trabajadores.
Mientras el gobierno de Milei intentaba maniobrar para que los pilotos no pudieran hacer sonar sus protestas en medio del conflicto salarial con Aerolíneas Argentinas, la Justicia les recordó que el derecho de huelga está tan consagrado en nuestra Constitución como el asado los domingos. Según APLA, la resolución reafirma que el transporte aéreo no es, ni por asomo, un servicio esencial en el marco de la ley. ¿Quién lo diría? Parece que el gobierno quiere hacer volar un avión mientras los pilotos están encadenados en tierra.
LA JUSTICIA FINALMENTE LE DA LA RAZÓN A APLA: Dispuso Medida Cautelar sobre los decretos que declaran al Transporte Aéreo Servicio Esencial#somosapla#pilotosargentinos#derechoahuelga@APAERONAUTICOS @UPSA_Oficial @Aeronavegantes pic.twitter.com/HEHKlE7ekN
— APLA (@aplapilotos) September 26, 2024
En un tono que mezcla ironía y justa indignación, el gremio señala que los derechos de los trabajadores están más protegidos que la imagen de Milei en su propio Twitter. La APLA recalca que el derecho a huelga es un pilar de nuestra democracia, uno que no se puede pisotear, y que el gobierno, al declararlo esencial, se está comportando más como un jefe autoritario que como un servidor público.
Los pilotos, fieles a su estilo de resistencia, manifestaron que contestarán cada "ilegalidad" con aún más convicción. Un claro mensaje a Milei y su equipo: no se trata de un simple juego de poder, acá estamos hablando de derechos y dignidad. Con cada intento de confundir su papel de poder público con el de un patrón de fábrica, el gobierno no hace más que mostrar su incapacidad para comprender la realidad de los trabajadores.
Así que, en resumen, mientras el gobierno se empeña en hacer de las suyas, los pilotos vuelan alto, defendiendo sus derechos con el mismo fervor que el escuadrón de Milei defiende su imagen.