En la actualidad se tienen menos relaciones sexuales y nacen menos niños (260.000 menos por año que hace una década). Además, la gente tiende a vincularse menos de manera real.
Los expertos no se ponen de acuerdo sobre las causas de este fenómeno, que afecta principalmente a países desarrollados. Las relaciones sexuales, que se esperaba fueran más frecuentes con la mayor libertad sexual, han disminuido en calidad y cantidad. El incremento del porno ha tenido un impacto negativo, promoviendo conductas insatisfactorias en la vida real.
El desencuentro afectivo y el estrés de la vida moderna también juegan un papel en esta tendencia. El fenómeno de la “sologamia”, como el caso de Vanessa García que se casó consigo misma, refleja un creciente individualismo.
A diferencia de generaciones anteriores que se rebelaron contra la represión sexual, los jóvenes de hoy tienen menos urgencia en demostrar su sexualidad. Esto puede permitir el desarrollo de otros aspectos de las relaciones, pero también refleja una preferencia por la soledad como refugio ante un mundo percibido como hostil.
La comodidad de la soledad, simbolizada en la canción de Miley Cyrus "I can buy me some flowers", parece ser más atractiva que las complicaciones de las relaciones reales.