Pájaro que no comió, no voló: aeronáuticos en huelga acusan a Milei de violar las leyes nacionales e internacionales
La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) envió una carta a Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, en repudio por la intención del Gobierno de Javier Milei de declarar como “servicio esencial” a la actividad aeroportuaria para imponer niveles mínimos de servicio luego de las medidas de fuerza llevadas adelante por los gremios aeroportuarios en las últimas semanas. “Argentina corre el riesgo de violar los estándares legales internacionales que se ha comprometido a respetar”, indicó Stephen Cotton, secretario general.
En el texto, desde ITF manifestaron estar indignados “por el ataque político del presidente argentino, Javier Milei, contra el derecho fundamental de huelga de los trabajadores y trabajadoras” y reseñó que la medida se originó “tras las huelgas organizadas la semana pasada por los sindicatos de aviación afiliados a la ITF, en un esfuerzo por mejorar las condiciones salariales y laborales de sus miembros”.
MASIVA ASAMBLEA DE SINDICATOS AERONÁUTICOS
— Aeronavegantes (@Aeronavegantes) September 11, 2024
MEDIDAS DE FUERZA
Realizamos la Asamblea de Sindicatos Aeronáuticos llevada a cabo en la sede de Aeronavegantes en la mañana de hoy, se ha definido una medida de fuerza de 24 hs para el próximo viernes 13 de septiembre. [HILO] pic.twitter.com/WJUkancHeK
Cabe destacar que los gremios aeronáuticos afiliados a la Federación iniciaron este viernes al mediodía un paro nacional de 24 horas, que culminará el sábado a las 12. En ese sentido, Cotton calificó la medida de “restricción autoritaria e ilegal” y añadió que “esta política regresiva y peligrosa no es solo un ataque a los trabajadores y trabajadoras, sino un ataque a la democracia misma”.
De esta forma, desde la Federación recordaron que “el derecho de huelga está consagrado en el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ratificado por Argentina en 1960, que protege la libertad sindical y el derecho de organización de los trabajadores y trabajadoras”. Por esto, su secretario general aseveró que “declarar la aviación como un servicio esencial, con el propósito de limitar la capacidad de huelga de los trabajadores y trabajadoras, va en contra de los principios de la OIT” y que “la OIT ha aclarado en repetidas ocasiones que los servicios de transporte, no constituyen servicios esenciales en el estricto sentido jurídico”.
Así, el referente sindical afirmó que “en lugar de comprometerse de manera constructiva con los sindicatos, el Gobierno de Milei está proponiendo una legislación regresiva que lo sitúa en una situación que viola el derecho internacional” y que “prioriza los intereses de las élites corporativas sobre las voces de los trabajadores y trabajadoras”. De esta forma, instó “al Gobierno a que se abstenga de esta restricción autoritaria e ilegal del derecho de huelga de los trabajadores y trabajadoras de la aviación”.
Asimismo, el dirigente enfatizó que “los funcionarios del gobierno no tienen la autoridad legal para definir los servicios esenciales o dictar los niveles de servicio”, ya que “según la legislación argentina, sólo una comisión independiente de expertos puede declarar un servicio público como esencial, y ambas partes tienen la oportunidad de determinar los niveles mínimos de servicio”. Y condenó que el Gobierno haya pasado por alto este debido proceso, subrayando que estas acciones son “en clara contravención del estado de derecho y de los compromisos internacionales de Argentina”.
Finalmente, la ITF hizo un llamado “para que cese de inmediato sus intentos de restringir el derecho de huelga y establezca un diálogo significativo con los sindicatos, respetando tanto las normas internacionales como las leyes argentinas”.
Y concluyó que “extendemos nuestra solidaridad a todos nuestros afiliados de aviación en Argentina que están resistiendo el ataque a su derecho a la huelga” y que “los sindicatos son defensores de nuestros derechos e instituciones democráticas. Cuando los gobiernos atacan los derechos laborales, están atacando a la democracia misma”.
La ITF afilia a 16,5 millones de trabajadores y trabajadoras del transporte de 740 organizaciones sindicales en 150 países.