Traigan la salsa que sobran los ñoquis: el Senado aprobó la polémica ley de Boleta Única de Papel
Tras más de nueve meses de demoras y negociaciones, el Senado finalmente aprobó el proyecto de Boleta Única de Papel (BUP) con modificaciones y lo devolvió a la Cámara de Diputados para su segunda revisión.
Si la iniciativa no es sancionada rápidamente, corre el riesgo de perder estado parlamentario en febrero próximo, lo que convertiría el esfuerzo en un fracaso legislativo y un papelón para el Gobierno y el Senado.
Hoy es un día muy importante para nuestra amada Argentina. En el día de hoy aprobamos la Boleta Única de Papel. Cuando asumí como Presidente del Senado fue el primer proyecto que empujé para que fuera tratado en el recinto, y lo voté como diputada ya que es fundamental para que… pic.twitter.com/novNH096BE
— Victoria Villarruel (@VickyVillarruel) September 12, 2024
El proyecto, que tuvo 39 votos a favor y 30 en contra, fue rechazado por el Frente de Todos, liderado por el senador José Mayans. Las modificaciones aprobadas impulsan un modelo basado en la experiencia mendocina, con una sola papeleta para todos los cargos. Sin embargo, las demoras y falta de consenso reflejan la incapacidad del Senado y del Gobierno nacional para llevar adelante una reforma electoral seria y consensuada.
La reforma aún está lejos de concretarse y el Senado ha mostrado una vez más su lentitud y falta de visión. Las modificaciones incluyen ajustes menores en la duración de las campañas y la presentación de listas, pero dejan fuera propuestas clave, como el casillero para votar listas completas, lo que sigue siendo un punto de discordia.
El Gobierno y el Senado han vuelto a evidenciar su ineficiencia y falta de compromiso con la mejora del sistema electoral. Si la Cámara de Diputados no actúa pronto, esta iniciativa se convertirá en otro ejemplo de la incapacidad del Gobierno nacional para impulsar cambios significativos, dejando en el camino una oportunidad para modernizar el proceso electoral y fortalecer la democracia.