Battaglino subrayó la importancia de la ley: "Este proyecto no solo busca aumentar el presupuesto, sino también mitigar los efectos de la inflación, permitiendo que las universidades puedan mantenerse abiertas hasta fin de año. El límite de este gobierno es incierto, ya que las universidades actualmente no tienen los fondos necesarios para su funcionamiento. Más del 80 por ciento de los docentes están cobrando salarios por debajo de la línea de pobreza, y esta situación no puede continuar".

El Secretario de la Federación Universitaria Argentina también destacó la falta de unidad en la protesta debido a las estrictas medidas de seguridad: "Es triste que no podamos estar todos juntos y ocupar la plaza debido al desmedido cordón de policías. Frente a un abrazo simbólico al Congreso, los estudiantes fueron desalojados con dureza. Ayer, incluso reprimieron a una niña de 10 años y a jubilados".

El descontento es palpable y, según Battaglino, si el Senado rechaza esta ley, el movimiento estudiantil no dudará en organizar una movilización masiva para presionar al gobierno de Javier Milei: "En abril ya le dijimos al gobierno que no se metan con la universidad pública y gratuita. Ahora, si el Senado no aprueba esta ley, el movimiento estudiantil tendrá que volver a salir a las calles para defender lo que es nuestro".

La situación sigue siendo delicada, y el futuro de la educación universitaria en el país depende de las decisiones que se tomen en el Congreso durante estos días críticos.