El sexo y el estrés: la falta de deseo es la nueva pandemia según expertos
La falta de deseo sexual es un tema recurrente que muchas personas mencionan cuando deciden consultar a un sexólogo o sexóloga.
El estrés, la rutina, las preocupaciones laborales, el trajín diario con los hijos, las dificultades económicas y muchos otros factores juegan un rol clave en el deseo sexual. Sobre esto habló Sonia Cometti, médica ginecóloga y obstetra argentina, especialista en sexualidad y educación sexual integral.
Ojo con la falta de deseo sexual!
— Leisa tu sexologa (@Leisatusexologa) February 14, 2024
Puede ser un síntoma de que ya el amor y la atracción están graves pero reconocer esto es difícil y lleva a permanecer en relaciones insatisfactorias largo tiempo
Pedir ayuda y aclararse para no darle largas a lo que finalmente será pic.twitter.com/ZRXj4grqmw
"Muchas veces vivimos en un contexto hostil, social y culturalmente, y solemos interpretar nuestra sexualidad como algo íntimo y limitado a la cama. Sin embargo, la sexualidad es un concepto mucho más amplio, que incluye el amor, los vínculos, el cuerpo, la genitalidad, el encuentro con otros, nuestra orientación sexual y nuestra identidad de género. Todas estas cuestiones están atravesadas por el contexto social, económico, cultural e histórico, y todo lo que ocurre en estos aspectos impacta directamente en nuestra sexualidad", explicó la especialista.
Cometti afirmó que "la falta de deseo sexual es la nueva epidemia". "Si no comparto nada con mi pareja, es normal que el deseo no surja. Si nunca nos encontramos, si no tenemos momentos de calidez o intimidad, si no comparto espacios ni conversaciones, no tendré deseo de un encuentro sexual. Eso no surge de manera mágica", enfatizó.
La profesional detalló que un factor determinante que influye en el deseo sexual es la generación de cortisol que produce el organismo ante situaciones de estrés. "Hoy, el estrés es un factor constante en nuestras vidas; estamos preocupados todo el tiempo. El ritmo de vida, los hijos, el trabajo, todo hace que sea muy difícil relajarse. Esto nos mantiene en un estado constante de alerta o estrés, lo que lleva a que nuestro organismo libere cortisol continuamente, disminuyendo nuestras hormonas sexuales e impactando directamente en nuestro deseo sexual", aclaró.
En este sentido, Cometti sostuvo que "si estamos en alerta, es lógico que no estaremos dispuestos al placer o a relajarnos, ya que el cortisol es lo contrario a estar relajado. Para tener un encuentro sexual con nuestra pareja o con otra persona, necesitamos estar relajados y en calma. De lo contrario, no estaremos disponibles para el sexo. Si hoy nos cuesta encontrarnos con nuestra pareja, si no tenemos tiempo, si estamos constantemente estresados, son todos factores que influyen", aseguró.
Para la sexóloga, es crucial encontrar un punto de contacto con la pareja como paso inicial para recuperar el deseo sexual. "Es importante que podamos hablar de todo esto con quienes nos sintamos cómodos, especialmente con nuestra pareja. Es fundamental discutirlo para encontrar momentos de encuentro. Es necesario trabajar en crear espacios de calidez e intimidad para que más adelante surja el deseo de otra forma. Además, debemos tener claro que la sexualidad no se limita al acto sexual con otra persona; también incluye momentos de calidez, abrazos, cariño, conversación, y reflexionar sobre lo que nos pasa", concluyó.