El presidente Javier Milei se encontraba encerrado en su sala de ópera en la Quinta de Olivos, junto a su mayordomo y sus "hijos de 4 patas": Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas.
Según resaltaron a NOVA, su mayordomo pudo visualizar como el jefe de Estado comenzó a dialogar con Conan y exclamó: "¡¿En serio me decís?! ¡Lo sabía!". A lo que luego de 2 minutos de silencio expresó: "Gracias hijo. Ya me cansaron todos. Ahora le digo a la tía Karina (Milei)".
Milei se fue hacia su despacho personal de Olivos y se encerró con Karina, pero no para lo que todos se imaginan con sus mentes podridas, sino para llamar por teléfono a cada uno de sus ministros y despedirlos.
Luego de ello, en sala de estar, según informaron a NOVA, Milei estuvo entrenando a sus perros para que estén quietos mientras él les habla. Así pueden respetar el nombramiento que les daría a sus mascotas para que asuman como nuevos ministros del Gobierno libertario. ¡Una cosa de locos!